Partiendo de las diversas modalidades de acogida en las « Maisons des Adolescents » los autores proponen de definir una postura de acogida que participaría de una ética de un enfoque clínico. Para ello, los autores insisten sobre la particular atención que se debe poner a la manera en que la solicitud es hecha a la « Maison des Adolescents ». Así ellos piensan que cabe diferenciar la solicitud del joven en si mismo y el del entorno familiar y social. Ellos insisten igualmente en el hecho de tomar la situación tal como ella se presenta para descifrar el contenido de la solicitud manifiesta y latente. Esta pocisión debería permitir de operar una separación simbólica y de restituir los puntos de referencia en cuanto a la diferencia de sexos y generaciones. El acento es puesto sobre la posición de referencia el cual unido a la posición de yo auxiliar seria susceptible de reintroducir un elemento tierce. Esta posición de acogida, no puede concebirse sin un trabajo de formación de equipos pluridisciplinarios lo que debería permitir de establecer una clínica en donde la ignorancia a la cual estamos todos sometidos pueda ser compartida.