Nosotros proponemos algúnas reflexiones alrrededor del cuerpo de los coterapéutas en un psicodrama, psicoanalítico individual para adolescentes. Tratamos de mostrar como la vivencia corporal del co-terapeuta da a luz a las representaciones psíquicas que pueden ponerse al servicio de juego psicodramático. Igualmente nos interrogamos sobre las dificultades de un proceso de cura el cual implica la participación del cuerpo entero. Igualmente discutimos de las indicaciones terapéuticas de este tipo de tratamiento y las trampas de la seducción frente a los adolescentes los cuales son expuestos a un riesgo de desbordamiento de su pulsionalidad.