El frente a frente constituye el dispositivo psicoterapéutico más pertinente durante la adolescencia, por que éste es antes que nada una crisis narcísica y de identidad. La mirada del psicoterapéuta y lo que vé del adolescente favoriza la elaboración y el trabajo. Dos ejemplos clínicos ilustran la visión flotante : Una actitud posible para el psicoanalísta que quiere introducir lo visual, la mirada en el proceso psicoterapéutico.