El autor apoyándose específicamente en la teoría de D. Anzieu intenta demostrar que la envoltura sonora de yo es invadida por la irrupción de la sexualidad genital, lo cual implica un movimiento de desestructuración de los límites del yo y de sus funciones: la contenencia que funda el sentimiento de la continuidad del Yo (limitación entre lo exterior e interior), y la individuación del Yo (limitación entre el uno y el otro) Ese movimiento, nombrado violencia sonora pubertaria es ilustrado a partir del mito griego del Dios Pan.
Este artículo propone de abordar la capoeira afro-brasilero entre lucha y danza en relación con el proceso adolescente. La singularidad de esta actividad y de su dispositivo, la roda (ronda), pone en juego y de manera particular: el cuerpo, una posible sublimación de la violencia y una propocisión de encuentro narcísico y objetal al interior de un marco que contenga. Ese juego corporal creativo, se articula con la vida pulsional adolescente. El podría ser desarrollado como mediación terapéutica interesante y pudiendo sostener el trabajo de subjetivación: se trataría de proponer a esos adolescentes de poner en acción su violencia pubertaria pasando por el juego.
A veces satanizada o estigmatizada por su violencia, a nuestro parecer la cultura rap pone en evidencia una fase estructural durante la cual se produce una necesaria histerización de las conductas y del discurso adolescente, asícomo un acceso a un registro narrativo m·s o menos poético. En ese sentido, la expresión rap, en sus formas más acabadas, va más allá de la mera repetición de fantasías vinculadas con la escena psíquica adolescente, inscribiendo plenamente sus elementos fantasmáticos en un proceso de sublimación. Arte performativo, el rap se sitúa precisamente en el punto donde se decide cierta forma de renuncia y de transposición del acto en discurso, aun cuando requiere alimentar una ambigüedad constante respecto a la supuesta renuncia. De hecho, la « prosa combate » inherente al rap permite por lo menos generar el ataque de histeria, augurio propicio para la interpretación violenta de las escenas de lo pubertario. En definitiva, la escena rap permitiría -gracias a un trabajo en torno a la lengua relativo a la voz, la dicción y la escansión de los textos- promover una auténtica libertad de improvisación y un « arte-del-decir » acorde a las reglas intrínsecas del speech act, dentro de los límites marcados por dicho género musical.
El siguiente artÌculo pretende poner en evidencia lo que para los escritores como HervÈ Guibert et Yukio Mischima, significa la emergencia de su homosexualidad en su adolescencia asi como la narraciÛn que ellos hacen. Ella evoca una especie de vivencia fantasm·tica de la escena pubertaria donde se mezclan incesto, abyecciÛn, y fascinaciÛn por el horror.
El presente texto trata sobre la cuestiÛn del devenir de la escena pubertaria asÌ como sobre la importancia de las fuerzas pulsionales activadas por la intensidad sensorial y perceptiva. Todo ello se encuentra revelado en primer plano de la escritura autobiogr·fica de ambos escritores. Adem·s, el artÌculo se propone de indicar el estado actual de la perversiÛn y en particular la cuestion de una construcciÛn perversa.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7