Este articulo, propone un comentario cruzado de los trabajos de A. M Nicolò y F. Richard y sugiere una interrogación sobre las condiciones de la cura con los adolescentes. La especificidad del posicionamiento del analista es vista a partir de la figura mitológica de la quimera, personaje hibrido pudiendo representar la capacidad de acogida del terapeuta de adolescentes : capaz de tolerar una pausa sobre las fronteras inciertas entre et Yo y el no Yo y de ofrecer la posibilidad la emergencia del proceso de pensamiento original y de los pensamientos paradójicos.