Este artículo trata sobre los adolescentes encarcelados originarios de la immigración. El análisi de su discurso, ha puesto en evidencia su sentimiento de ser rechazados por la sociedad, como también la verguenza de ser uno mismo y el sufrimeinto de su identidad. La legitimización de su palabra en el seno de un grupo de expresión, ha abierto la via hacia un encuentro y les ha permitido de avanzar y darle sentido a sus transgresiones y a su historia. Ellos también han podido hacer transformaciones psíquicas con el fin de elaborar su copromiso cultural suceptibles de reconciliarlos con múltiples afiliaciones.
En el marco de un tratamiento en dos tiempos (familiar durante la infancia e individual durante la adolescencia) analizaremos el caso de Julien, el único hijo entre sus hermanos ha haber sido contaminado por el VIH de su madre. Nos aplicaremos a comprender la génesis de un odio entrabado así como también el proceso de melancolización de la transmisión, que es el testigo de la destructividad que ocupa la plaza del odio.
A partir de varios terrenos en África del oeste, y Asia del sur-este ; éste articulo intenta abordar los afectos de vergüenza y de odio que exasperan cuando el sujeto ha sido excluido del vinculo social a causa de violencias sociales y políticas y que ha sido invitado a encontrar un sostén en un dialogo posible en el seno del cual se configuran las lógicas de las legitimidades, las afiliaciones y filiaciones.
Los temores dysmorfofobicos nos envían a las aprehensiones de lo que una posición sexual del lado femenino o masculino puede evocar de un compromiso imposible a respetar delante la mirada de los otros. Es a partir de una convicción de contener en un espacio imaginario del cuerpo una negatividad vergonzosa del adolescente donde el adolescente se siente excluido del juego social y de todo el registro de la seducción y constituye un refugio de esta condición poniéndose en suspenso en lo que se refiere a la prueba de sexuación. También toda una problemática de la adopción del velo posicionara al adolescente en lo que nosotros podemos llamar su « prefiguración » necesaria como respuesta a sus interrogaciones en el campo del intercambio de las miradas. En este articulo definiremos una trayectoria que podría presentarse como un circulo en el cual los dos bordes no se unen formando una espiral ascendiente : el punto de partida es la realidad del cuerpo el evitamiento inicial del pubertario resentido como otro sexo (el femenino) luego por la prueba de la vergüenza la dysmorfofobia y la creación del objeto estético de recubrimiento de esta prueba del vacío.
Aqui el masoquismo es estudiado desde un punto de vista identitario y sexuado. Considerado como otra manera de ser hombre o ser mujer, el masoquismo masculinisante de la mujer y el masoquismo feminisante del hombre suerte de paradoja, apoyandose sobre la dinámica de periodos críticos : así durante la adolescencia, a menudo el masoquismo es un paso obligado de la sexuación y ello a veces de manera de iniciación salvaje o cultural.
El término de conversión que fué propuesto por Freud de manera temprana designa el paso de una expresión psíquica a su manifestación somática. El autor nos hace acordar por que el propone una concepción más larga ; haciendo de la capacidad de conversión una potencialidad intrinseca al sintoma como una estructura. Enseguida nos habla del estatuto de esta noción durante la adolescencia. Pués no solalmente asistimos a conversiones clásicas en el sentido restringido si no también a conversiones de largo camino que impone un rasgo de la conversión entendida en su largo sentido. Todo ello, sera comentado a partir de un caso de soliloquio transitorio que ya fué propuesto en un artículo sobre la verguenza, la cual se acerca a una conevrsión de tipo filosófica o religiosa. Es la ocasión de señalar el rol que juegan succesivamente los ideales, el afecto, el fantasma, « el otro extranjero » y sobre todo de precisar en que consiste la capacidad de conversión. Se trata de lo que asegura el tratamiento de las seducciones precoces ; asi como la reacción que consigue, lo que dá al sujeto, la capacidad de regresionar y de rebondir, de encerrarse y de abrirse indispensable a su ancrage en el universo en el que le toca vivir.
La ley paternal, fundada sobre lo prohibido cede a una presencia maternal orientada más que nada sobre la confianza y propicia al hedonismo. La adolescencia contemporánea, es un mundo marcado por la madre por la ausencia de límites, es regresivo. La inquietud de perder la cara de sentir la vergüenza o la responsabilidad frente a los contemporáneos no esta mas al orden del día. Al contrario, los adeptos del Jackass o del happy slapping son perfectas ilustraciones de un individualismo contemporáneo y de la indiferencia al otro. El yo esta sin el otro a quién podría rendir cuentas.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7