El hombre ha soñado el control de su entorno psíquico , ecológico y virtual a través de una carrera sin frenos contra toda forma de límites del tiempo, del espacio , de sus recursos y de su propio cuerpo. La situación actual, pone en crisis el relato del hombre como el centro de la cosmogonía; mientras que él esta forzado a constatar su estatuto periférico frente a lo que presumía de dominar. La generación parental, ¿haría así pagar un tributo a la adolescencia para salvaguardar su humillación?, ¿Como “Habitar” Su cuerpo y su psiquis si el avenir prometido es la imagen de un fin?
Orlan, carnal art, la película de Esthephan Oriach, pone en escena las transformaciones del propio cuerpo del artísta. Discurso del arte en lugar del de la ciencia. El objetivo és de servirse de la tecnología para reducir la distancia que existe entre lo que somos y lo que tenemos . El cuerpo es un instrumento para decir lo que queremos. Se trata de la transformación en una dimensión de trangresión de los criterios y de los estereotipos sociales de la noción de apariencia para abandonarla. La violencia de esta exibición ; interroga el rolr de los espectadores invitados a asistir en directo al acto.
En un contexto de neo-liberalismo y la desaparición de los meta dirigentes sociales ; la denegación de la diferencia edipica y el ataque de los organizadores psicológicos y culturales de la escuela con el fin de evitar los conflictos identificatorios adolescentes son a comprender como los síntomas y las consecuencias de la idealización política de la perversión y de la regresión a lo infantil en lo social histórico.
Adolescence, 2009, T. 27, n°2, pp. 431-445.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7