Las intervenciones sobre la piel, son tentativas de reorganización de las fronteras entre dentro y fuera, un útil para avanzar en el paso delicado hacia la vida de hombre o de mujer. Peinado, piel (maquillaje, tatuaje, piercing, cirugía estética) o trajes. Cada joven este sobre informado sobre los looks posibles y la manera en que estos son percibidos por los otros. Las tentativas de control de la imagen de si como por ejemplo las escarificaciones es una voluntad de escaparse de una identidad intolerable.
El autor se interroga sobre el avenir del trabajo de identificación en la formación de los deportistas de alto nivel y en particular en las disciplinas donde el objetivo a alcanzar, es el de transformarse en un objeto comercial. Articulo que inscribe este problema en un contexto económico fetichista, donde la apropiación del cuerpo psíquico es un gran logro.
A la manera de la imágen de un sueño, el tatuaje es antes que nada, la expresión gráfica de la producción psíquica del sujeto. El tatuaje voluntario es un acto de lenguaje que se encuentra entre una escritura la cual se aproxima de los geroglíficos y sus simbolizaciones y el discurso hablado.
La representación substitutiva y la imágen inscrita sobre la piel adquiere un valor de sucedáneo del mundo interno del sujeto que no está necesariamente metaforizado. La exitación pulsional está en búsqueda de representaciones. Cuando estas ultimas funcionan mal, la incrpción de una imágen sobre la piel puede ser considerada como teniendo valor de una función substitutiva. En medio camino, entre la representación psíquica y el objeto externo en un entre dos que no está ni completamente dentro pero tampoco fuera.
Para Nicolas ; su tatuaje como el escudo de Persée muestra la vision de un Otro que podria hacerle acordar la diferencia de sexos ; sintiendose así protegido de su temor de quedarse paralizado a causa de su propia angustia de castración paralizante. Era una función metapsicológica para abordar el vacio representacional en el cual temia ser aspirado y para proteger su yo corporal y por la misma ocasión derrumbarse, renforzando su sistema de refulamiento precario.
La piel para lo mejor o para lo epor, es un instrumento de fábrica de la identidad, de manera lúdica, por medio de los tatuajes o los percings, o de manera mas dolorosa ; a traves de las escarificaciones.
Por medio del sacrificio de una parcela de sí en el dolor y la sangre, el individuo, se esfuerza de salvar lo esencial. Inflingiendose un dolor controlado el sujeto lucha contra un sufrimiento infinitamente mas pesado. Salvar el bosque implica de sacrificar una parte. Así mismo, para continuar a vivir a veces hay que hacerse mal para luchar contra el dolor.
En plena expansión entre los jóvenes y en particular en las mujeres de todos los medios el marcado corporal se convirtió con el paso del tiempo en un fenómeno que intriga y cuestiona al mismo tiempo. Mas allá del deseo de la conformfidad social que caracteriza las jóvenes ¿cuales son las realidades psíquicas que conducen ciertas jóvenes a repetir una multitud de veces las prácticas del tatuaje y de la perforación corporal a pesar de la experiencia del dolor físico ? ¿ Acaso sólo la marca dejada sobre el cuerpo hace de este dolor físico la experiencia a vivir y a decir ?
Desarrollada gracias a una base de documentación que trata sobre el desarrollo psicosexual. El marcaje corporal y el masoquismo. La posición adoptada en este ensayo pretende que el dolor psíquico del marcaje debe situarse y comprenderse dentro del contexto del desarrollo psicosexual normativo del adolescente, en lugar del contexto de perversión. Más específicamente la tesis desarrollada quiere que el dolor físico del marcaje venga asociarse a los sufrimientos psíquicos del adolescente y ello afín de dar un sentido y de controlarlos.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7