A partir de la sicoterapia de un adolescente de quince años, la autora propone una reflexión teórica y clínica sobre la función de la alucinación y sus destinos. Cuando el Yo no siente más la imagen de la alucinación como falsa, ella se dota de un poder de realización borrando los límites de la percepción. Cuando la alucinación no es más una potencialidad de la creación se transforma en una proyección de persecución; la pregunta es ¿De que fuerzas se encargara la transferencia?.
Adolescence, 2020, 38, 2, 357-368.