La admiración y la sorpresa, son los motores de los vínculos psíquicos. Por la prima del placer que esos útiles técnicos suscitan; ellos permiten de proponer una nueva narración de lo que suscita problema. Esos conceptos, son útiles puesto que se inscriben en el marco de la pubertad. El psicoterapeuta, tiene que conservar a todo precio una gran capacidad de admiración y de sorpresa para el beneficio de nuevas posibilidades de organización psíquica y ello, lejos del riesgo del miedo que está siempre presente.
El proceso adolescente, se inscribe en un movimiento de humanización ; este artículo explora la posibilidad de relacionar la emergencia pubertaria, al registro de hominización evocando la relación del adolescente con el bipedismo, el útil y el lenguaje articulado. Esta correspondencia, permite de remarcar la influencia del régimen de la sorpresa para el devenir, un devenir marcado por la importancia determinante de la creación. Las cuestiones que emergen a causa de la revisita del régimen de la verticalización, al tiempo de lo genital subrayan nuevamente la prevalencia del encuentro y del otro en el momento más fuerte del pasaje adolescente.
Adolescence, 2014, 32, 1, 85-99.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7