En el juego entre los sexos y las generaciones, el seductor es antes que todo un “ passeur ” que va permitir al adolescente que se embarca con el de encontrar a la vez las múltiples armonías de su sexualidad infantil polimorfa y un sueno incestual. Este pasaje es una re-travesía del tiempo y de una evolución socialmente arreglada hacia un estatuto de mujer y de madre, el hará de nuevo una pequeña niña. También es un pasaje en el sentido de una transgresión fantasmatica que no es posible que si ella no tiene lugar anteriormente en la realidad puesto que el incesto no es el Edipo si no su desaparición en un telescopaje entre el sueno y la realidad.