El cuerpo participa intimamente a la vida psíquica, particularmente durante la adolescencia. Los puntos de referencia corporales serán bulversados y el psiquismo trabaja a la reformulación de sus representaciones de un cuerpo puber.
En nuestra práctica clínica hospitalaria nosotros proponemos un trabajo grupal a mediación corporal (o de psicomotricidad) que se inscribe alrrededor de la vivencia corporal incluyendo diversas dimensiones de las sensaciones, de las emociones y de la fantasia. El dispositivo que nosotros proponemos permite un aborde terapéutico que busca a identificar y enunciar las sensaciones y luego elaborar las percepciones que son asociadas y ello manteniendo un marco teorico que nos permite de suponer que la estructura previene los riesgos de ruptura narcísica relacionados a la caida de ciertos clivajes.