La adolescencia se caracteriza por una instabilidad y vulnerabilidad de los régimenes de funcionamiento psíquico al interior del cual, la pulsión se orienta hacia diversos destinos los cuales son potencialemente variantes. Esta problemática se actualiza en las entrevistas de psicoterápia, sometiendo sus efectos al adolescente. De otro lado el narcisismo se remobiliza y se actualiza en los diálogos terapéuticos, induciendo otros parámetors y particulamemente aquel que he llamado « la transicionalización de los intercambios » del cual hablo con lo relacionado al cuerpo. La pulsión, es estudiada sobre un plan teórico y el lugar que ocupa és analizado en los diferentes régimenes de funcionamiento psíquico que podemos encontrar en los espacios terapéuticos de un entrevista. Las variaciones rápidas pueden poner un problema. En ese contexto transformar lo que puede aparecer como un obstaculo tiene un buen desarrollo de la cura. En los recursos terapéuticos me parece un objetivo clínico y teórico. Este trabajo podría constituir una base de reflexión que debería proseguir y completarse en el avenir.