El juego de la alternancia entre masculino y femenino puesto en la escena por « los mangas » parece satisfacer el fantasma y la angustia de la indiferenciación sexual en el adolescente. Quién es invitado a través esta lectura a « vivir una mutación total y ello quedandose siempre el mismo ». la temática de « los mangas » suliña la repercución mayor de esos fantasmas de permutabilidad de sexos por medio de la travestización ; mientras que a nosotros, ello nos parece ocultar las resistencias de la elección del objeto sexual. La permeabilidad entre figuras femeninas y masculinas que insiste sobre la escenificación de un exibicionismo de lo femenino ; trataría de hacer brillar el sexo de la mujer, perjudicando una modificación de la relación objetal. Los ajustes de la ambiguedad sexual parece satisfacerse de una imágen cultural a la vez lúdica y compleja y ello reactivando el sistema proyectivo, figurando así, una cierta actualidad del trabajo de la diferenciación sexual.