Este articulo, como extensión a la teoría sobre el entorno de D. W. Winnicott, analiza en nuestra hiper-modernidad, la oposición entre las expresiones individuales y las expresiones colectivas de la tendencia antisocial, cuyos dos aspectos centrales son el ajetreo y la destrucción de la naturaleza. Nosotros mostraremos como es que los procesos de subjetivación a la adolescencia, impone de sobrevivir a un planeta perdido y ello a través de la creación de planetas libres. Una situación clínica ilustra nuestro propósito.
A la hora de lo numérico y la proliferación de las pantallas el adolescente va poder poner en escena sus deseos, sus defensas y sus conflictos… La utilización de los mundos virtuales que son soportes propicios a las proyecciones determinadas por el encuentro entre su propia virtualidad y aquella de esos mundos pixelisados, va acompañar el proceso adolescente. La utilización de mundos virtuales pone el proceso adolescente en pausa; pero ello puede llegar a ir hasta una repetición mórbida y deshumanizante impidiendo el devenir adulto.
Comentando J. lacan como un lector de Freud, el autor remarca tanto en uno como el otro, la importancia del ideal del yo a la ocasión de aquello que ellos llaman « la pubertad ». Este término aislado de todo biologismo remplaza en ellos nuestra moderna « adolescencia ». Es un avatar de ese proceso que J. Lacan denuncia en el desencadenamiento de una psicosis a saber la imposibilidad para el sujeto de interiorizar el ideal del yo que hasta ahora es proyectado.
A partir de la exposición de un caso, se trata de interrogar la implicación del proceso adolescente en la aparición de una psicosis paranoica. Esta reflexión, se apoya sobre la concepción lacaniana de la psicosis relativamente a la lógica precisa de su desencadenamiento. Ello interroga en particular la temporalidad de la lógica a través de sus determinaciones temporales diacrónicas y/o sincrónicas.
La dependencia se inscribe en el proceso adolescente en vínculo con la reactivación de la pulsión y las transformaciones que ella impone. El grupo psicoterapéutico es también un espacio donde la dependencia se reactualiza en las transferencias sobre el dispositivo y el terapeuta. La regresión que interroga los límites del sujeto tiene resonancia con las primeras experiencias de identificación. No obstante, los procesos grupales vienen a reactivar el conflicto para acompañar la diferenciación y la construcción de la identidad.
Adolescence, 2016, 34, 1, 27-38.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7