En el marco de una colocación judicial de un niño/adolescente, la elaboración de un aislamiento puede permitir algunos cambios psíquicos en el sujeto como también en el seno familiar; ello puede conducir a modificaciones en lo que se refiere al lugar simbólico que este ocupa en la estructura familiar. Este trabajo psíquico especifico que se sostiene de un aislamiento psíquico, se encuentra modificado en la era numérica por la interferencia de gradientes de presencia que ofrece la comunicación a distancia.
La plataforma de tele operación intuitiva SWoOZ propone un robot humanoide como mediación entre dos humanos. Los primeros estudios ponen en relieve las dimensiones subjetivas y afectivas de la experiencia de personas interactuando con el robot ; principalmente en términos de presencia y llaman la atención sobre el potencial inédito del uso clínico del robot. El aparece a la vez como un útil tecnológico y como un juguete o compañero de juego en los procesos terapéuticos.
En lo que « modelos adultos » se refiere, es posible subrayar dos aspectos que no por estar a menudo relacionados dejan de ser diferentes. Están para empezar los modelos presentes de manera activa y personal; así ocurre, por ejemplo, con el maestro de escuela primaria que cambió el destino de Albert Camus (en este caso, este primer aspecto se hallaba estrechamente relacionado con el saber darse su lugar). Están después aquellos modelos que, sin intervenir forzosamente en nuestras vidas, se convierten en modelos ante todo por saber darse su lugar. Para ilustrar este aspecto de la cuestión, elegimos dos episodios de la historia de Moisés: en el primero, Moisés recibe su lugar de adulto de parte de su suegro Jethro; en el segundo, se convierte en « modelo relacional » para su pueblo, durante la travesía en el desierto, sujetándose a la ley del intercambio.
El avatar puede ser reducido a una especie de logo o puede venir a enriqueces un gran numero de detalles personales. Ello funciona en los espacios virtuales y para el que la posee es como una segunda piel y para sus interlocutores constituye un conjunto de objetos parciales ; ni totalmente reales, ni totalmente imaginarios. El avatar, introduce un nuevo espacio en el cual el interlocutor esta a la vez presente y ausente de una manera que puede constituirse en un objeto de consolación o de frustración.
Adolescence, 2009, T. 27, n°3, pp. 591-600.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7