El análisis a través de la mediación corporal de un hombre joven, revela un bebé físicamente « destrozado », el no ha sido tocado pero si excitado precozmente. Los síntomas somato sicóticos evocan las huellas enquistadas de la memoria corporal del traumatismo. Clivados, Incorporados y alucinados. Esas huellas serán simbolizables únicamente si se co-encarnan en la relación de sostén con el objeto quien es un recurso para la cura, estando en capacidad de compartir lo sensorial primitivo y auto-organizador entre el analista y el analizado.
El término resiliencia parece tener un valor heurístico en el estudio de patologías post-traumáticas. Recuperado de la epistemología de las ciencias físicas, donde dicho término califica la resistencia de los metales a los choques. Nosotros, proponemos pensar los procesos resiliantes en psicopatología clínica como organizadores psíquicos capaces de promover la representabilidad del traumatismo. La capacidad de resistencia de una víctima se comprende dentro de la lógica de la economia la cual, busca una convergencia entre los compromisos objectales, las envolturas psíquicas primarias y la inscripción psicosensorial de los datos de la experiencia al origen del trauma. La promoción de la perennidad de la organización sensorial parece constituir la base de los procesos resilientes incluso antes de la escenarización fantástica. Así, se puede percibir al trauma psíquico como un equivalente de la escena inicial, en la cual el dolor es un signo tanto de destrucción como de reparación (ciertamente dolorosa) de las envolturas formales del vínculo objeto/sujeto.
La caducidad de la experiencia traumatógena a través del escenario fantasmático reemplaza el exceso de lo real que paraliza a la víctima. Esta necesaria travesía de lo sensible traduce un lastraje del trayecto psíquico preliminar al trabajo de reflexión del trauma.
psicológicos de adolescentes criminales, les proponemos una contribución al estudio de la criminogenésis. El crimen adolescete, traduce el impase del proceso « adolescens » por medio de una actualisación del originario infantil. Lo que esta en juego en el caso de la violencia criminal nos revela los avatares del diptico « separación/individuación » El crimen, es un llamado a la representatividad bajo un fondo de angustia agónica y anaclítica. El encarna una figurabilidad alienada,según la proposición de M y E Laufer, puesta en acto en el crimen en respuesta a una situación vivida por el criminal como deshumanisante.
En referencia a los trabajos de P. Aulagnier sobre el principio de autoengendramiento les proponemos de articular la criminogenésis a las distorciones en el acordaje madre/ Infante , a las fallas de la para-exitación y a las envolturas psíquicas primarias y a la caducidad de la respuesta maternal a los signos emitidos por el niño.
A partir de una reflexión sobre las prácticas psicoanalíticas con adolescentes ; el autor propone una teorizacion de los procesos psíquicos en términos de escenalidad/obsenalidad. nos muestra la importancia central de los fantasmas originarios y la función del intruso en la constitución del devenir de la intimidad y de la identidad. A partir de ello, el nos propone una lectura específica de los dispositivos psicoanalíticos en términos de grupo transformacional de escenalidades y de grupalidades interiores.
A la adolescencia el cuerpo es central. Las problemáticas ordaliques lo(la) exponen, hasta coquetear a la muerte. El cuerpo es dirigido. Revela la historia de los rastros de antiguos vividos traumáticos y restos de vivido de ambigüedad. El análisis de estos rastros-restos pone en evidencia la tela de una fantasmal de vida-muerte que estructura y organiza la organización psíquica de estos sujetos. La naturaleza de este fantasmal esta oriunda y decae bajo estas dos formas mayores : el fantasma de mono engendramiento, el fantasma de regreso al matricial.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7