La idea que el concepto de responsabilidad de sí mismo se impone desde hace muchos decenios como representación dominante de la relación del individuo al social es discutida. Una de las principales hipótesis avanzadas por el autor es que la – relativa responsabilidad de sí – está asociada a la expansión de la delegación de su propia protección al estado. Esas modificaciones, harían eco a las transformaciones socio-económicas y atravezarían como lo evocamos, el campo de las ciencias humanas. Ellas se manifiestan en lo que se refiere al psicoanálisis por una evolución de la queja y un acento puesto sobre las alteraciones « narcísicas ». Queda incierto que dichas transformaciones, afectan de manera consistente el comportamiento adolescente mas allá del rol que este parece haber jugado habitualmente es decir : el de integrador social, y vehículo entre las generaciones.
Las teorías cruzadas entre neurociencias y psicoanálisis son cada vez mas defendidas desde un punto de vista metodológico. A la ocasión de este número de la revista Adolescence, Rémy Potier hace una entrevista a Roland Gori a propósito de la heurística de sus nuevas investigaciones. El rigor conceptual parece muy a menudo hacer falta a sus puntos de vista que no se preocupan suficientemente de la polisemia de los conceptos como también de las repercusiones socio históricas.
El autor insiste sobre cuatro puntos evocados por J. Dayan, B. Guillery-Girard. El primero trata de los cambios en las concepciones de la adolescencia hacia un modelo teleológico. El segundo propone una nueva lectura de los símbolos clínicos : una proposición del acto no como un síntoma si no como un proceso de estructuración. El tercero trata de la manera en que se puede pensar la articulación entre neurociencias y psicoanálisis. El último aborda la edificación de un nuevo marco teórico para la psicopatología. Desde un punto de vista completamente neuro científico en la psicología del sentido común hacia una creación teórica fecunda, esas interacciones no dejan de interrogarnos.
Constataciones empíricas, encuestas epidemiológicas, clínica psicopatológica y neurociencias, confirman la especificidad durante la adolescencia de de ciertos comportamientos como : impulsividad, búsqueda de sensaciones y comportamientos a riesgo. Esos comportamientos que son mas frecuentes entre quince a veinticinco años son comportamientos de una reorganización cerebral mayor que afecta electivamente el cortex pre-frontal. El descubrimiento de características anatómicas y funcionales de las transformaciones cerebrales permite una puesta en perspectiva de las neurociencias y del psicoanálisis. Dos concepciones de la adolescencia se exprimen a la vez en esos dos campos. Una de esas concepciones, presenta un cuadro de un adolescente muy desbordado por la pulsión (en psicoanálisis) o por la emoción (en neurociencias) : en el primer de los casos se ha postulado a la idea de un defecto de mentalización y en el segundo de los casos el de un defecto de control del cortex pre-frontal todavía inmaduro en un cerebro límbico (emocional). La otra concepción que sostenemos consiste en que un desequilibrio relativo entre cognición y emoción, durante este periodo ; permite a través la experimentación social e incluso la « impulsividad », una adaptación fina de la estructura, de la conectividad y de la funcionalidad de las regiones pre-frontales. En esta perspectiva evolucionista, las modificaciones tardías de esas regiones cerebrales que son las últimas en desarrollarse tanto de un punto de vista filogenético como ontogenético, permiten no solamente una transición hacia la edad adulta si no también una adaptación a las transformaciones de los valores operados de una generación a otra. La presentación de dos visiones de manera cruzada, entre la neurociencias y el psicoanálisis nos permite de hacer remarcas de orden epistemológico.
¿ Es que las neurociencia pueden conducir a una nueva meta psicología de la adolescencia ? El articulo de N. Georgieff, nos conduce a interrogarnos sobre los conceptos de complementariedad et de integración, el primer concepto, fue particularmente desarrollado por G. Devereux, quien se apoya sobre los dominios esenciales de hoy en día con interrogaciones sobre la naturaleza de la teoría suscitada por el desarrollo de la física quántica y de la relatividad.
Después de haber recordado algunos ejemplos del dialogo epistemológico entre neurociencias y psicoanálisis (como la teoría de la elaboración a posteriori a la luz de datos actuales sobre la memoria, el carácter activo de las percepciones, el sueño y los diferentes tipos de memoria, las representaciones de acción y los descubrimientos recientes en neuro-imagineria, la amnesia infantil y el paso de la comunicación analógica a la comunicación digital, la teoría del espíritu a partir del concepto de identificación proyectiva) ; el autor aborda la problemática de la ínter subjetividad relacionándola con la temática de la poli-sensorialidad, antes de concluir evoca algunos obstáculos que se presentan a ese dialogo transdiciplinario.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7