A partir de la presentación del caso de Corentin (quatorce años) y de su análisis sicoanalítico, el artículo atestigua del interés que puede ofrecer un grupo terapéutico como la mediación por el teatro. A pesar de un seguimiento de largo tiempo, en el Centro médico psico-pedagógico los terapeutas están inquietos por corentin y temen una cristalización de su personalidad sobre una modalidad psicotica. El se siente perseguido por todos y particularmente por su padre. Su trabajo psíquico desaparece y las relaciones con sus pares se degradan. Para dar un nuevo impulso a su tratamiento le ha sido propuesto de participar a un grupo de mediación teatral. Por medio de juegos de improvisación, Corentin experimenta la identificación a su padre y realiza su muerte imaginaria. Progresivamente se abre la dimensión simbólica de su muerte gracias al trabajo en el grupo terapéutico y a un trabajo de elaboración asiduo. Este joven adolescente se reorganiza en su trabajo psíquico, renueva con la realidad, y crea nuevas relaciones sociales con sus pares.