El otro humano adulto, retoma la conceptualización trabajada hasta ahora del « sujeto parental de transferencia », el representa la adultez que refleja el dominio del segundo tópico. Su humanidad, exprime su motivación para participar al proceso pubertario en curso de sublimación. Así puede ayudar a la interpretación por lo infantil que esta desde ya ahí en el pubertario innovador y la creación subjetal adolescente. Esta proximidad del vínculo no es sin peligro.
Adolescence, 2013, T. 31, n°4, pp. 949-964.