En una unidad de servicios pediátricos, la prioridad absoluta es la de facilitar la llegada a los pacientes potenciales portadores de patologías somáticas que relevan de la especialidad del servicio. La iconturnable gestión de los flujos, impone necesariamente una elección y deciciones diversas ; las cuales son muchas veces hechas al azar y poco compatibles con la instauración de un tiempo mas lento, necesario a la organización de la cura en nuestra disciplina. Sin embargo, bien que subsisten divergencias en la temporalidad de la cura, el contraste tiende a no ser tan caricatural entre los somáticos y los psiquistas cuando se trata del trabajo en el cual estan ambos implicados cotidianamente. A una cierta inflexibilidad posible de la cultura pediátrica, campeona de las hospitalizaciones a corto tiempo, corresponde, sin duda a los co-partenarios “ psi ” de preocuparse de forjar los argumentos posibles de ser admitidos para defender en dicho contexto las indicaciones de hospitalización prolongada.
Adolescence, septembre 2002, 20, 3, 525-535