»Las pocisiones designadas comúnmente como perversas (Freud) raramente son organizaciones transitorias duraderas y definitivas del pubertario. El autor, sostiene la idea de un origen pubertario de las perversiones. Ellas emergen de una denegación de la alteridad y ello tal como es simbolizado en el personaje tuerce « o sujeto parental de la transferencia que preside ordinariamente a la adolescencia. De ello resulta la repetición de una genitalidad bruta (o de sus derivados : adicciones, ciertos desordenes de comportamiento alimentario y violencias) no elaboradas y haciendo alianza con la pulsión de control del otro. La emancipación del súper yo somete al adolescente a un súper yo colectivo y a las ideologías que lo confrontan y lo juzgan.»