El autor propone remplazar el término de pre-pubertad por el de casi-pubertario y ello refiriendose simultaneamente a los trabajos de Gutton y de Jankélévitch. En efecto, esta formulación parece mas apropiada para dar cuenta de la dinámica particular propia a este periodo. Ya no niño ni aun adolescente, el sujeto de este entre dos está más que nunca confrontado a la cuestión del “ ser ”, cuya expresión fundamental es siempre la intangibilidad del devenir. El devenir de “ un casi nada ” que lo separa del movimiento pubertario, tiende a cristalizar la expresión de una interrogación que continua sobre la evidencia de una existencia naciente para siempre.
Adolescence, septembre 2002, 20, 3, 655-664