Gracias a los medios sociales el adolescente experimenta su relación con los otros y consigo mismo. A veces sus expresiones de identidad por la imagen derivan. Aunque los contenidos de los adolescentes comparten pueden chocar, la hipótesis de un desvío patológico tiene sus límites. Así en internet, lo que distingue del sufrimiento psíquico de una publicación típicamente adolescente seria la capacidad del joven a inscribirse luego en un crecimiento narcisista y objetual en el corazón del deseo de « extimidad ».
Adolescence, 2016, 34, 4, 843-852.