El adolescente es extremamente sensible a su imagen la cual es tan temida como investida con una fuerza de fascinación, en este artículo, nosotros presentamos una observación que ilustra en el caso de una joven las percepciones complejas y ambivalentes de un cuerpo lleno de males diversos. Un cuerpo que parece ser una caja de Pandora de todas las angustias nacidas durante la infancia y de la adolescencia y un cuerpo-vitrina, fachada narcisica a través la mirada del otro, temiendo que esa mirada vea al interior de la adolescente : su intimidad, sus pensamientos, sus angustias, de ahí este aspecto paranoïde, frecuente a esta edad.
revue Adolescence, 2011, T. 29 n°4, pp. 779-785.