La mayoría de las interrogantes formuladas por los adolescentes seropositivos que participan en nuestro grupo de palabra atañe al secreto que envuelve las contaminaciones. Este secreto genera escisiones y rechazos que protegen en un primer momento tanto al adolescente como a la familia en su conjunto. Sin embargo, cobra rápidamente un poder de atracción que aspira las cargas emocionales, estructurando así un polo hacia el cual convergen las resistencias del discurso, y que cristaliza el dispositivo de defensa en una figura organizadora de repetición y de homeostasia. Los mecanismos de la denegación y de su transmisión han sido ampliamente estudiados en el plano transgeneracional. Empero, las situaciones de grupo o de entrevista familiar nos invitan a prestar atención a otro tipo de mecanismos, es decir, a las formaciones y los procesos psíquicos implicados en las dinámicas intergeneracionales