»Las pocisiones designadas comúnmente como perversas (Freud) raramente son organizaciones transitorias duraderas y definitivas del pubertario. El autor, sostiene la idea de un origen pubertario de las perversiones. Ellas emergen de una denegación de la alteridad y ello tal como es simbolizado en el personaje tuerce « o sujeto parental de la transferencia que preside ordinariamente a la adolescencia. De ello resulta la repetición de una genitalidad bruta (o de sus derivados : adicciones, ciertos desordenes de comportamiento alimentario y violencias) no elaboradas y haciendo alianza con la pulsión de control del otro. La emancipación del súper yo somete al adolescente a un súper yo colectivo y a las ideologías que lo confrontan y lo juzgan.»
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GUTTON PHILIPPE: LA HUELLA PUBERTARIA
La experiencia pubertaria ocupa un lugar central en la cura de los adultos. Ella constituye la traza a partir de cual el sueño y el trabajo psíquico adolescens se desarrolla. Afirmarle o confirmarle un valor de innovación para redescubrir la sexualidad infantil, inspira las imágenes oníricas y al mismo tiempo la subjetivacion adolescente. Este punto de vista justifica las intervenciones que tratan de reconstruir las teorías infantiles fálicas cuyo carácter rígido es susceptible de impedir, o de asfixiar el pubertario.
GUTTON PHILIPPE : ORIGINALIDAD Y BURGUESÍA
La oposición dialéctica será trabajada entre dos dinámicas : la creatividad adolescente que se quiere compartida y las instituciones socio-políticas. Las segundas pueden encuadrar las primeras de manera harmoniosa, allí donde una ruptura de desarrollo se declara.
GUTTON PHILIPPE : ANTIOCHUS
El cuadro de Antiochus de Jean-Auguste-Dominique Ingres muestra una transformación de la relación padre e hijo conduciendo al primero, rey de la siria a dar a su joven esposa un segundo hijo. El reflexiona a esta decisión que se revela buena a pesar de la significación en el terreno de la conflictualidad familiar y la tradición instituida.
GUTTON PHILIPPE : LA PRIMERA COMUNIÓN
En una primera parte propongo de pensar a la experiencia religiosa tal como nos es contada por ciertos adolescentes en el momento de la celebración del « misterio ». Enseguida mencionaré sucintamente el orden societal establecido por la religión. En esa confrontación entre el « rito subjetivo y objetivo » en la segunda parte aparece la necesidad de situar el encuentro a un nivel mas profundo que el de la alteridad es decir de un vinculo intersubjetal. El razonamiento seguirá los testimonios de dos escribanos sobre el misterio en cuestión: aquel de F.-R. de Chateaubriand y el de A. Gide.
GUTTON PHILIPPE « PERLABORAR » EN LA CURA
Cuando la creación adolescente no logra reconstruir su yo, tomando en cuenta la novedad pubertaria ; el psicoanalista debe inventar una práctica específica, ya sea un trabajo de construcción al cual el adolescente es susceptible de identificarse. Cuando la creación adolescente no se puede compartir ni tampoco trasmitir. La cura debe proponer un campo común donde puede desarrollarse una perlaboración entre dos en el seno del cual las condiciones (en regla infantil) del impase (breakdown) sean imaginados conjuntamente. Son trabajados sucesivamente : – las modalidades de intervención y en particular la flexibilidad y los limites ; – la diferencia de ese hecho es que el adolescente puede aportar o no un material ; – el proceso en juego en la construcción del psicoanalista y en la ocurrencia, la sublimación que es puesta en posición al control del ideal ; – lo implícito es que se corre el riesgo de la destrucción en toda la sugestión imaginaria del analista.
GUTTON PHILIPPE :ADOLESCENCE UNMASKED
»The positions commonly designated as perverse « (Freud) are seldom transitory lasting organisations, definitive of the pubertaire. The author argues that perversions have their origin in the pubertaire. They come from a disavowal of otherness specifically as it is symbolized in the « third party « or parental subject of the transference that ordinarily presides in adolescence. The result of this is the repetition of a brute genitality (or of its derivatives : addiction, certain eating disorders and violent behaviours), which is unelaborated and allied with the drive to control. The emancipation of the Superego submits the adolescent to the collective Superego and to ideologies that confront and judge him.»
GUTTON PHILIPPE : ANTIOCHUS
»Jean-Auguste-Dominique Ingres’ painting « Antiochus « shows a reversal in the father-son relation which leads the first, the King of Syria, to give his young wife to the second. This article reflects on this decision, which turns out to be a happy one, despite its Promethean signification in the field of family conflict and its instituted tradition.»
GUTTON PHILIPPE : Words of seminary
The term political has been used for a long time for very different approaches to the issue of the other in adolescence : it is distinguished as the “ instituted other ” (family, teacher, companion) by its societal or institutional functions. From this confrontation, there emerges both the idea of opposition which is hard to oppose, and of anaclitic relation. It as if the function of the political helped to localize, to situate in the social space-time, desire as it presides over adolescent subjectivation. The political would be a statutory attribute of the parental subject in the transference within adolescence’s tertiary function. The latter defined, in Le pubertaire (Gutton, 1991) would be a singular message from the social situation in which the adolescent necessarily finds himself, and wishes once again to evolve.
GUTTON PHILIPPE : THE FIRST COMMUNION
In the first part of this article I propose a reflection on the religious experience such as it is recounted by certain adolescents during the celebration of the « mystery ». I will then review succinctly the social order established by religion. In this confrontation between « subjective and objective rite », the second part of the article will show how it is necessary to situate their encounter at the deepest level which is that of otherness, that is, of the inter-subjectal bond. The argument will follow accounts by two writers on the mystery in question : that of F.-R. de Chateaubriand and that of A. Gide.