Los video-juegos y los logiciales educativos parecen constituir excelentes soportes para la observación clínica de los comportamientos y de la relación hombre-maquina. Los niños y los video-juegos nos incitan a ponernos preguntas acerca del espacio transicional que ellos crean. El mundo virtual puede revelarnos la manera en la cual el sujeto interrelaciona con su medio ambiente. De ello resultan nuevas hipótesis sobre la cualidad de percepciones y la aprehensión de los objetos en la construccion del yo y de su avenir emocional.
Adolescence, 2009, T. 27, n°3, pp. 711-720.