El adolescente que corre el riesgo de perderse en su propio reflejo o el reflejo de otros que el lleva en sí, es entonces a la vez una búsqueda de imágenes bajo el dominio del pasado. Ciertos son directos y muy evidentes otros son paralelos o laterales, por ejemplo en el caso de los hermanos y a veces muy lejanos en la ascendencia. Alrededor de la cuestión de una antropología de la adolescencia ; proponemos de abordar las transformaciones silenciosas inherentes a los procesos adolescentes y la instalación insidiosa de figuras que en parte oscurecen el campo de las representaciones. Buscaremos a mostrar que si las figuras, instalan a veces el sujeto en una dinámica de duelo interminable, finalmente, ellas participa, a la estructuración y que entonces, ellas tienen una influencia positiva sobre los procesos adolescentes.
Adolescence, 2014, 32, 1, 57-70.