En este artículo, intentaremos de precisar ciertas particularidades de los movimientos psíquicos presentes en los adolescentes extranjeros aislados ; y ello no solamente a partir de la experiencia de su acompañamiento en psicoterapia si no también de su seguimiento educativo. La descripción de su acogida (pensada aquí en una casa hogar de acción educativa) nos permitirá de interrogarnos sobre la variedad de manifestaciones clínicas que necesitan una lectura de los procesos inconscientes vinculados al impacto del traumatismo del exilio. Veremos como se organiza en las condiciones del exilio la actualización de ciertas defensas y movimientos transferenciales, que implican entre otros, profundas transformaciones con repercusiones sobre la relación objetal a los imagos parentales.
En Casablanca como en otros sitios en el mundo, los niños y adolescentes viven en la calle. Ellos están bajo el yugo de un pasado traumático y un avenir incierto. El encuentro con esos niños y adolescentes « exiliados afuera » nos ha permitido de poner en evidencia las repercusiones del medio carente y traumático del cual ellos intentan escapar exiliándose en la calle. Ello les asigna a una representación de extranjero inquietante, peligroso y es desconsiderado y votado. La calle se transforma en la escena de la expresión de la falla del medio, el lugar de sobre vivencia y de la experiencia de lo intimo y de lo colectivo.
El documentario Las rosas negras, pone de manera sutil en escena la relaciones complejas de los adolescentes naturales de los « barrios nortes » de las grandes metrópolis a su lenguaje y a su sexo. Si esta lengua provocadora a veces funciona como un factor exclusión social ella también tiene el poder de reforzar los vínculos para con los pares y de permitir al sujeto de componer con sus identidades plurales. A la intersección de la diferencia de sexo, de las edades de la vida y de los territorios diversos – culturales, psíquicos y políticos –, la utilización de esta lengua mestiza abre a la creación de un espacio intermediario situado entre las lenguas y los lugares.
Este articulo trata de la problemática de la lengua materna, de la hija exiliada y de su vinculo con su madre durante el proceso pubertario. Se trata de una relectura teórico – clínica a partir del caso de una adolescente que había enunciado la perdida de la lengua de su « mama » en su relación con el trabajo clínico.
El pasaje adolescente esta impregno de paradoja, de un lado el joven se posiciona como un sujeto para y por la ruptura del universo cultural domestico, de otro lado, a menudo va a retomarlo para construir su devenir con elementos culturales reprimidos en la generación precedente. Ese paradoja está vivo y es muy visible en lo que respecta los contextos de migración, pero ello es interno a cada proceso adolescente, « inmigrante » o « autóctono ». El artículo, se apoya sobre la noción de C. Lévi-Strauss del « lenguaje mito-poético » explora las traducciones de dicho paradoja en la manera particular que los adolescentes tienen de modelar la lengua y de tomar la palabra.
A travez de una confrontación clínica, el autor nos muestra como la escucha se encuentra maltratada por la insistencia de un discurso centrado sobre los hechos en el cual el impase traferencial y contratransferencial se constituye como un sentimiento de remordimiento. Su análisis dá cuenta de heurística inspirada de su lenguaje de adopción y de su lenguaje inicial ( el arabe). Este último, debido a su estructuración particular autoriza a algúnas palabras a constituirse en conceptos metapsicológicos ; y al mismo tiempo se constituye como un resto del lenguaje que genera una apertura a una lectura del trauma cuya salida está inscrita del lado de la elaboración de una carta.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7