A causa de las transformaciones inconscientes que el proceso adolescente supone, el implica la integración de una nueva dimensión sensorial que no tiene ninguna correspondencia simbólica con lo que se hereda de la infancia, lo cual corresponde al advenimiento de la feminidad (el otro sexo) y al goce del otro. Ella es un efecto de la realidad del proceso púber, un real en el cual se trata de definirse y entrar en el tiempo de la adolescencia. ¿Cómo pasar de ello a un objeto tomado de la realidad que se inscribe como causa del deseo e integra todas las dificultades del campo social?
En el Africa negra, las transformaciones actuales de las estructuras sociales y el déficit de instrumentos culturales de simbolización y de integración producen “ despojos ” familiares condenados a vagabundear por las calles de los grandes centros urbanos. Estos niños de la calle ocupan el lugar de lo que debe estar fuera de los límites del grupo de pertenencia para que éste pueda funcionar como comunidad, de lo que debe ser expulsado al exterior para que pueda construirse una estructura interior. Como si el espacio de la exclusión y del hecho de transgredir se desplegara dentro del espacio habitado, pero en sus lugares de paso o, al menos en lo que deberían de ser sólo lugares de paso y de intercambio.
La firma es un acto complejo que participa a la marca de su desaparición. Entre mimetismo y afirmación de si mismo ella permite de abordar la cuestión de la afiliación del adolescente. Por extencion exploramos otros modos de firma a la adolescencia interrogando la pertinencia de esta designación : estamos en el derecho de preguntarse si aun se trata de una firma. Quién firma a la adolescencia ? En que medida, los diversos medios de expresión que a menudo son practicas de la exclusión vienen a firmar algo del sujeto ? Sobre todo si este trabajo trata de ilustrar la manera en que la fantasía de auto creación, pueden a la vez, favorizar y entrabar el trabajo de subjetivacion y partiendo, permitir o no el paso.
In Black Africa, the present transformation in social structures and the deficit of cultural tools for symbolization and integration produce wasted family members condemned to err in the streets of major urban centers. These street children take the place of that which must be put at the outskirts of membership groups, in order that they may function as communities; they take the place of that which must be set aside for an interior to be able to constitute itself. It is as though the area of exclusion and transgression spreads within an inhabited area, in its thoroughfares, or at least what should be its thoroughfares, and its places of exchange.
En Afrique Noire, les transformations actuelles des structures sociales et le déficit des outils culturels de symbolisation et d’intégration produisent des déchets familiaux condamnés à errer dans les rues des grands centres urbains. Ces enfants de la rue viennent prendre la place de ce qui doit être mis aux bornes du groupe d’appartenance pour que celui-ci puisse fonctionner comme communauté, de ce qui doit être mis dehors pour qu’un dedans puisse se constituer. Tout comme si l’espace de l’exclusion et de la transgression se déployait à l’intérieur même de l’espace habité, mais dans ses lieux de passage, ou du moins dans ce qui ne devrait être que des lieux de passage et d’échange.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7