En la Memoria de la hija, A. Ernaux concluye el testimonio fragmentado de su adolescencia por medio de la revelación de su agresión vivida en el momento de su primera relación sexual. Este evento, repetición y un desenlace de traumatismos de la infancia cuyo origen sexual es destilado por la autora en el socius, provoca un fenómeno de influencia pasional cargado de síntomas. La subjetivación por sublimación literaria, constituye a la vez materia y matriz de la obra y transforma la influencia en objeto cultural susceptible de ser compartido.
El interés de la utilización del haïku, en un taller de escritura con adolescentes borderline hospitalizados en psiquiatria es estudiado a través de los escritos de una adolescente. El ritmo impuesto por el haïku y su brevedad, llevan a la muchacha a inscribir de lleno el grito de un recuerdo de una ausencia, a escribir lo que en el lenguaje hablado estaba ausente. La omnipresencia de los cortes en ese tipo de poema y en clivaje que esta en obra en el momento de la escritura, permiten la inscripción de su dolor psíquico.
Este articulo muestra que es posible de evaluar en los adultos de sesenta y seis años a ochenta y dos anos, los efectos psíquicos de los eventos traumáticos vividos hace sesenta anos. Aquí es presentado el proceso de construcción de una adolescente judía entre los anos 1940 y 1945 en Francia. Mas allá de una adolescente confiscada, la situación clínica expuesta, muestra los desordenes psicopatológicos vinculados a los traumas cumulativos : un devenir adulto impedido, un acceso a la maternidad difícil, un conyugalidad y parentalidad en sufrimiento y también un silencio que pesa. La jubilación, permite la liberación tanto esperada desde 1945, y ello a través el reconocimiento colectivo y el proceso de escritura.
La escritura literaria adolescente constituye un rico soporte identificatorio para el lector de la misma edad. Los autores adolescentes que han proseguido y amplificado su creatividad a la edad adulta, procuran una identificación constructiva sobre un fondo de subjetivación bien acabado del proceso pubertario. Pero aquellos que escribieron únicamente a la edad de la adolescencia, suscitan una fascinación intensa en los jóvenes lectores quienes tienden a denegar la realidad de la pubertad. El apego sin ningúna distancia a la obra dónde el autor tal vez lo sella con un fianl mental catastrófico – potencial o averado- de la crisis de adolescencia. La observación de Jean marie de dies y siete años y “ fan ” tanto de los poemas como de la vida de Rimbaud, ilustra en detalle esta problemárica ocurrente.
El advenimiento de A. Rimbaud como autor se hace muy temprano, cuando a penas tenía diecisiete años. El fué atrapado en una dialéctica del reconocimiento en el cual el protagonista és G. Izambard, primer lector de su poesía. El reconoce el valor y funciona como un heraldo sin esquivar el encuentro con el adolescente en sufrimiento .
El sabe mostrarse presente pero también retirarse si necesario, y nunca revindicará ningúna gloria de haber conocido a A. Rimbaud. El és el testigo tranquilo a lavez de las turbulencias de un adolescente y del nacimiento de un poeta. Retomar la dinámica del enlace y desenlace de esta relación presenta un gran interés para pensar la clínica del adolescente.
La evocación de la cura institucional de un adolescente que esencialmente trató acerca de su relación con la escritura tiende a discutir la posibilidad de poner en acto un trabajo de cultura. Los diferentes movimientos que han colorado la relación entre este adolescente escritor y su lectriz son descritos, mostrandonos el paso de un vínculo al objeto y una utilización de este permitiendo de hacer de la escritura un objeto a compartir.
Invitado por su terapéuta a escribir de la manera la más libre que sea un jóven adolescente de quatorce años tratado en hospital del día va a exponer una evocación que traerá diversas representaciones de la muerte. A ella, Dan, tratará de hacer corresponder una forma de respuesta potencialmente saludable. Y la mayoria del tiempo ello, és posible por medio de la evocación de diferentes personajes romanescos. Su descripción sera finalmente acabada por una escena dónde la muerte y el símbolo vendran a unirse como una manera de pretender un encuentro estructurante.
La relaciones entre el proceso adolescente y el vinculo al lenguaje se juega en particular por un cierto « remodelaje » del lenguaje a través las invenciones graficas de los adolescentes y a un nuevo interés por las formas escritas. Es en la invención de su firma que situamos un acto esencial de la re-escritura del adolescente por el mismo. Para decirlo de otra manera, en la adquisición de un estilo. Se trata de interrogar el estatuto en mutación del sujeto y ello en relación a la firma articulada a u propio nombre. Sin duda, ello implica de precisar la función de demostración de la firma y los efectos de sus desplazamientos. Nosotros podríamos indicar como línea de investigación el estudio del valor de la firma y de la marca del sujeto a través las formaciones actuales : las inscripciones sobre el cuerpo propio.
Adolescence, 2008, T. 26, n°4, pp. 1013-1021.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7