Las escarificaciones realizan una incisión que provoca un sangrado y deja una cicatriz más o menos visible e indeleble, lo cual se convierte en un objeto que moviliza de una manera particular entre la vergüenza, una vivencia estética y el sentimiento de un poder intenso. Nosotros mostraremos como las cicatrices son consideradas en lo que nosotros llamamos “efectos y trabajo de frontera” la cual, puede ser trófica y sostener un proceso de transformación en los adolescentes y ello, particularmente por medio de una cicatriz, también puede ser nefasto a través de una repetición estéril del acto de escarificación.

Adolescence, 2020, 38, 1, 11-23.