« El juego del salta camión » es una escena de la película mas revoltante de S. Kubrick, Naranja mecánica. El titulo de la película que aprecio en las salas a finales de los anos 60 podía intrigar. Naranja mecánica no ha perdido de su sentido de los anos 1969 : un reflejo particularmente moderno de una « dystopia » de la humanidad. Mejor que ello, Naranja mecánica se revela de una impresionante actualidad. Nosotros percibimos el malestar psíquico no contenido, el cual no encuentra más refugio que las calles de la ciudad como poder. No se trata de decir, si no de mostrar y de actuar los impases en los que el sujeto se halla encerrado.
El espectáculo de esta película, y particularmente de una de sus escenas : « El juego del salta camión » permite de percibir que la noción de riesgo, aquella del Rizikon griego, permite de ampliar mas aun el análisis meta psicológico del fenómeno de adicción. El que arriesga o los que arriesgan, serian aquellos que ilustrarían de manera ejemplar la definición de Freud de la pulsión. El encuentro con la experiencia de la tensión vale la pena y se propone aquí, la hipótesis que el asujetamiento a la tensión, en el caso de los sujetos que se ubican en una posición de dependencia tan mortífera e indispensable al mantenimiento de una homeostasis vital.
Adolescence, 2009, T. 27, n°2, pp. 487-495.