Este artículo, rinde cuenta del trabajo psíquico que los equipos instituidos tienen que sostener, cuando reciben y tratan a los adolescentes, cuyos comportamientos delincuentes suscitan mecanisos de resonancia emocional y fantasmática particularmente agudos. La hipótesis es que los actos transgresivos de esos adolescentes son los recursos al acto con un objetivo ofensivo, defensivo y figurativo y requieren de un exigente trabajo de elaboración de la parte de los equipos.
Adolescence, 2018, 36, 1, 133-146.