La fobia escolar del adolescente, se acompaña de una angustia si masiva que la inhibición que resulta constituye un obstáculo a la vida de fantasía del paciente. La conducta, que es a menudo asociada al encierro a domicilio, nos orienta hacia una fantasía arcaica de Claustrum desarrollada por D. Meltzer. Se trata de una forma de identificación proyectiva intrusiva que contraria el conflicto de edipo oponiéndose al proceso de diferenciación. Nosotros exponemos esas nociones a partir de un caso clínico.
La tendencia a recluirse en el espacio familiar, es una tendencia manifiesta durante la adolescencia. La salida de la infancia con la “desacreditación parental”, está marcada por medio de un encierro hostil en el recinto de su habitación y ello ocurre por lo menos hasta el acto de “liberación” repentina. El caso de Alexis, uno de los primeros santos amerita de bautizar un “complejo” como un paradigma de la clínica y todo ello, encontrando la manera de incrustarse de incognito en la casa del padre y llevando una doble vida para luego buscar fuera de los ideales familiares un espacio sano. ¿Cómo no reconocer una fantasía mayor de la adolescencia como lo confirmara la narración kafkiana de La Metamorfosis?; Es muy perturbador de encontrarla presente mas allá del tiempo y las culturas y todo ello en un fenómeno llamado Hikikomori “auto-secuestración” de los adolescentes japoneses, los cual se reduce a un síndrome opuesto a lo que se puede aclarar del drama inconsciente que aquí se reconstituye.
Las nuevas dispocisiones legislativas se refieren al tratamiento de menores delincuentes y los dispositivos resultantes que constituyen una ruptura y una regresión en la historia que comienza en 1945 con los aportes teóricos de las ciencias humanas y la experiencia profesional acumulada por los intervinientes sobre el terreno.
El modo de intervención de la protección juridica de la juventud aplicada con los adolescentes delincuentes encarcelados, nos ilustra bién esta ruptura y regresión. El educador en medio abierto y por su intermadiario la institución de la protección jurídica de la juventud debe ocupar una posición compleja de tiercidad y exterioridad a la institución penitenciaria. Continuidad de la acción educativa y exterioridad del posicionamiento institucional son inseparables y condicionan la validez de esta intervención. El retorno a la noción de re-educación opuesta a la inquietud por la consideración del sujeto y de su realidad psíquica, su colorario de retorno de la protección jurídica de la juventud,como cogerente del universo carceral para los menores invalidaran ese pocisionamiento, que busca ocuparse de la dimensión psíquica y sus potencialidades.
En referencia a nuestros trabajos de invesrgación psicosociológica y después de muchos años de entrevistas con adolescentes, se analiza como la barreada, espacio de vida cotidiana y de pertenencia, constituye a la vez un lugar de refugio y de fijación. Frente a la estigmatización, el grupo de pares entre adolescentes recibe y protege. Este lugar representa también un riesgo de encierro a la vez psíquico y de sobrevivencia concreta. Salir de la « barreada » necesita de esfuerzos importantes hecho de sucesos y de fracasos. Todos sales de la situación de adolescentes y las trayectorias son múltiples. La referencia al Islam es cada vez más una de las modalidades.
Este artículo a partir de la ambivalencia con la cual se observa al menor delincuente nos muetra como y cuanto según los periodos se pone la preferencia y el privilegio ya sea sobre la prevención o la educación y ello puesto que el jóven delincuente es considerado máscomo represntante del peligro social, la exclusión y el encierro.
Una historia que en permanencia se da alrrededor de las instituciones « abiertas » o « cerradas »
El sentimiento de estar encerrado en un universo dónde la enfermedad, el hospital y ma medicina forman parte de la experiencia atravezada por un adolescente tratado por un cancer. Ello tiende a acentuarse cuando el tratamiento se hace en una unidad protegida en razón de una quimiterápia y con transplantes de celulas sanguineas de base. La situación de encierro concentra y exacerba todos los elementos de la experiencia del cancer en particular la perturbación de la relación al cuerpo (tranformado extrangero o extraño) y al entorno (el repliegue y la fuga asi que la demanda execiva como la colera) aquella del sentimiento de identidad, la dificultad a formular sus pensamientos y a exprimirlos ; el miedo de pensar.
Los padres son también perturbados. Para ayudar a los adolescentes a atravezar sin destabilización esta fase del tratamiento y la enfermedad que la caracteriza. Y mas tarde a soportar las secuelas. Es importante que el sicoanalista conozca suficientemente la realidad para trabajar a partir de elementos diversos que la componen y no con la definición global y los fantasmas que ella suscita. Describiremos en primer lugar, los elemntos constitutivos de esos tratamientos, luego los puntos de referencia que pueden guiar el psicoanalista en esas situaciones particularmente dificiles.
El encierro de los niños en todas sus formas no va de si. En referencia a los principales textos de la ley y a partir de su práctica de controlador general de los lugares de privación de libertad, el autor propone aquí una reflexión sobre los diferentes motivos, sobre los principios y los debates y sobre los efectos contrastados del encierro de menores.
La actualidad de la delincuencia que se manifiesta por la agresión contra el otro, su prójimo, a menudo brutal o como una explosión de destrucción inmediata releva de lo arcaico y que se refiere a la existencia subjetiva del sujeto. Los actos jurídicos proponen formas de re-educación social y de prevención centradas sobre el acto transgresivo, desorganizador y no toman en cuenta el potencial refundador, lo que trae como consecuencia el « encierro » de esos adolescentes y jóvenes adultos difíciles, reproduciendo al interior de los muros de la cárcel una estigmatización de los que cometieron faltas.
En lo que parece un impase, el « encierro » puede operar e introducir la dinámica de un pasaje si se instaura dispositivos de mediación terapéutica que somete al adolescente violento a un trabajo de re-elaboración psíquica y relanza la dinámica subjetiva ; abriendo el acceso a satisfacciones pulsionales constructivas, creativas y cerrando el paso a la dinámica de descarga. Esos espacios de transformación podrían dar lugar a la simbolización y reposicionar esos jóvenes en un sector de ínter subjetividad, en una comunidad de intercambios que les permita de encontrarse y apoyarse en un espacio que tome en cuenta sus posibilidades.
Adolescence, 2013, 30, 4, 797-813.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7