A partir de un caso clínico de una adolescente encarcelada, el autor trata de cómo el pasaje al acto violento a connotación sexual constituye un fracaso del « trabajo de pasividad » que se suelda con la muerte de lo femenino. Lo que el autor propone de designar bajo el término de « feminicidad ». Esta destrucción de lo femenino es una respuesta contra el riesgo de invasión de lo pulsional que es solicitado de manera masiva en ese tiempo particular que constituye la adolescencia. El artículo retraza las dificultades del tratamiento clínico de Sonia durante su estadía penal. El paso al acto, es pensado como una escena que reúne y condensa los elementos psíquicos internos que no logran organizarse ni asociarse a representaciones de amenaza de ruptura de identidad.
Adolescence, 2013, 30, 4, 935-944.