A partir de la adolescencia de Freud y sus amistades pasionales, este artículo explora la búsqueda de un alter ego que permita una regresión hacia el estatus de dobles narcisismos “bajo influencia”. Ello puede conducir a una herida en el narcisismo. La alteridad no se presenta más como una complementariedad para el yo si no, como una diferencia y una independencia intolerable. De otro lado se podrá observar las incidencias sobre su hija Anna.
Los autores interrogan las especificidades del doble en su articulación a la figura del héroe a partir de ciertos mitos y del román familiar de neuróticos. Dos puntos de vista son explorados: “el doble heroico” como impacto del deseo incestuoso fraternal; y la construcción de un “román fraternal” por el sujeto adolescente y ello, articulando amor y odio hacia las figuras erotizadas de la hermana y de los hermanos menores.
La reorganización psíquica implicada por la pubertad hace de la reflexividad un eje mayor de la adolescencia y aclara de otra manera la problemática de la subjetivación. En ese contexto, la escenificación de su propia muerte, paradójicamente permite de restablecer una forma de reflexividad subjetiva y también lleva a relanzar los procesos de apropiación de sí mismo. Este trabajo se apoya en la importancia que el sujeto acuerda a un objeto doble capaz de sostener la reflexividad en sufrimiento.
El adolescente que ataca su propio cuerpo, muy a menudo, anda encerrado en una lógica de doble de la cual trata de protegerse y salir. Ello presenta la ventaja de mantener la ilusión de poder, resentido cuando era niño, y proyectarla en el otro con la violencia que la acompaña, y fijar esta última, revolviendola contra sí mismo de manera dirigida y limitada. Las automutilaciones que el adolescente se inflige constituye testimonios reales de la ilusión necesaria para construirse. El interés de la obra como el Trovero de Verdi, es de hacernos acceder a un escenario mítico sobre el cual se apoya ese tipo de comportamiento y de abrir una vía a su análisis. Descubrimos particularmente, como la automutilación constituye en el caso de algúnos adolescentes un rito de iniciación y de paso, gracias al cual, se afrontan a un doble mítico ; en un primer tiempo a través ellos pero guardando la posibilidad de desenmascararlos.
Este artículo nos dá a ver un resumen del libro de Jean-José Baranes [(2003) “ las marcas del diván. Ensayos sobre las simbolizaciones plurales. Paris : Dunod] cuyo tema central es una reflexión clínica y teórica sobre el trabajo de las simbolizaciones primarias y segundarias en obra, en las indicaciones actuales de psicoanálisis.
Un suicidio es un acto enigmático. Es un acto fuera de sentido, in-sensato. ¿Por qué un sujeto no puede salir de la aporía, de la alternativa : « la bolsa o la vida »? ¿Cómo superar el problema de la elección imposible ¿El ser o el sentido? Edouard Levé se suicidó después de haber escrito un libro cuyo título era Suicidio y que relataba el suicidio de uno de sus amigos de adolescencia. A través de su libro, intenta aclarar el misterio mismo de la existencia y del doble que repercute como un eco imaginario. ¿Acaso no sería ésta una de las preguntas del suicidio?
El amigo es en el mismo un “ modelo ” una figura de apego homosexual Dichas interrogaciones son repensadas a partir de dos narraciones clínicas y varias proposiciones en primer lugar el amigo ocupa “ un espacio potencial ” y no se confunde con el sujeto. Enseguida parece clínicamente (caso de Sabrina) que el amigo es a menudo la condición del encuentro para el sujeto con un objeto de amor y de erotizacion. Entonces hay una triangulación compleja implicando : Sujeto, amigo y objeto de amor. Una serie de operaciones dialécticas definen los vínculos sobre un modelo complicado de parecer y diferencia.
El modelo Freudiano de la triangulación edipica es movilizado a través del Román familiar para analizar la narración clínica de Sophie. Los deseos incestuales como fraticidas ocupan un lugar en los términos de Vaudeville enamorarse entre Sujeto, objeto y amigo. Nosotros concluimos haciendo la propuesta que el tiempo de lo juvenil sea pensado como un roman familiar del Edipo ; el cual es forjado por medio de los vínculos desarrollados hacia el amigo y el objeto. El concepto de “ escudo ”, completa el proceso dialéctico que sustenta el lazo entre el sujeto y el amigo y se transforma en el emblema que nosotros llamamos amistad.
El autor, considera la figura del amigo en un rol de atractor en un registro de la depresión durante la adolescencia a la vez atrapado en una perdida de objeto y en la perdida de un estado que al presente es necesario subjetivarla ; el adolescente encontraría en la persona del amigo este actor a la vez agente facilitador, sujeto de experiencia y soporte proyectivo y/o de identificación susceptible de sostenerlo eficazmente en este trabajo que concierne de una manera esencial el registro del encuentro.
Las nuevas tecnologías ocupan un lugar cada vez más importante en la vida de los jóvenes y en nuestras consultaciones medico-psicológicas. Apoyándose sobre el análisis de un caso clínico de un joven en sufrimiento ; los autores discuten del rol de Internet, de los espacios virtuales y de la figura del doble en la construcción de la identidad del adolescente.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7