El término encerrado, nos evoca a Marcel Proust: el mismo autor, pero también “la prisionera” que el narrador dice encerrar, obligando a cada quién a adivinar al otro de manera incesante para poder escarpase de el. En análisis creer que uno sabe lo que el otro piensa a tomado otra forma: la empatía; O. Reinick a concebido un juego que él lo llama “las cartas sobre la mesa” lo cual a sus ojos es una colaboración entre el analista y el paciente. Lo que queda por saber es si se trata o no de un juego que “encierra” de manera durable al uno y al otro en la transferencia.
El término encerrado, nos evoca a Marcel Proust: El mismo autor, pero también “la prisionera” que el narrador dice encerrar, obligando a cada quién a adivinar al otro de manera incesante para poder escarpase de el. En análisis creer que uno sabe lo que el otro piensa a tomado otra forma: la empatía; O. Reinick a concebido un juego que él lo llama “las cartas sobre la mesa” lo cual a sus ojos es una colaboración entre el analista y el paciente. Lo que queda por saber es si se trata o no de un juego que “encierra” de manera durable al uno y al otro en la transferencia.
En el dispositivo de acogida de los adolescentes y de sus padres en la Maison des Adolescents Yvelines sud, uno de los principales riesgos de los terapeutas que acogen la situación es la posible colusión con ciertos mecanismos defensivos de los jóvenes y de sus familias. Dichas colusiones pueden entrabar el trabajo de narración y de co-construcción durante los encuentros, a partir de representaciones de los adolescentes, de su medio ambiente próximo, de las dificultades de su trayectoria y de sus recursos sobre su territorio.
Adolescence, 2014, 32, 3, 493-502.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7