Si en teoría un lugar cerrado puede tener un interés terapéutico para los jóvenes desorganizados estructuralmente, violentos y delincuentes ; en la práctica, para llegar a este objetivo, es necesario medios materiales y humanos considerables. El autor del presente articulo duda que esos medios puedan ser mantenidos a largo plazo dejando así solamente « muros » cuya cualidad terapéutica es simplemente aleatoria…
Adolescence, 2009, T. 27, n°2, pp. 377-381.