Los conflictos de verbo y los insultos rituales ; observables en los adolescentes provenientes de la emigración francófona, constituyen un modo de comunicación y una forma de practica cultural. Esas « bromas » a menudo son consideradas como el emblema de la incivilidad lingüística y un signo de la « cultura de las calles ». El origen de ello se hallaría en la cultura de la elocuencia proveniente de las tradiciones populares de la inmigración francófona del Maghreb y del África. Como un juego ritual, contribuye a la socialización de los jóvenes en el seno de su grupo de pares.
Adolescence, 2013, T. 31, n°3, pp. 711-721.