Los movimientos que están en obra en la terapia analítica de una joven adolescente, quien presenta una brutal descompensación con síntomas de anorexia mental; la cual se dio durante el confinamiento. Ilustran el impacto del encierro psíquico de esta patología: lucha contra las excitaciones, la represión de los afectos, y bloqueo de la elaboración de las fantasías; todo ello a la imagen de un cuerpo congelado en su desarrollo psicosexual. Es apoyándose en la dinámica transferencial y reactualizando las percepciones y sensaciones que se obtendrá, que la actividad de representación pueda de nuevo desplegarse.
No hay ninguna evidencia de la cura bajo contrato, sobre todo en las formas severas de anorexia. Sin embargo, lo que parece necesario es el de contar con un dispositivo para enmarcar el odio. El dio de sí y el odio del otro, lo cual conlleva la característica de sentirse más, exprimirse; tomando así la vía de lo corporal para lo cual el marco contractual constituye una respuesta que aun es pertinente para sobrellevar la prueba.
Este texto, relata la primera experiencia de un seguimiento de un grupo de padres de adolescentes sufriendo de anorexia mental en Maison des Adolescents de Calvados. La elección de los autores fue el de retranscribir fielmente, los momentos fecundos de las sesiones y los más fieles a la clínica, insistiendo sobre la vivencia contratransferencial.
Una tendencia a la psiquiatrización sistemática de los estados mentales, conduce a considerar los periodos de tristeza y de desconfianza persistente del adolescente o los estados de morosidad como figuras de la patología. Conjuntamente D. W. Winicott, E. Gut, P. Fedida y Ph. Gutton, nosotros desarrollamos un punto de vista dinámico, según el cual el movimiento depresivo inherente a la vida mental, participa a la regulación de la vida psíquica y ello reactivado por la perdida o el abandono. Y favorita la redistribución de la economía afectiva y pulsional, verdadera « re-afectizacion ». El sujeto adolescente deprimido, necesita ser acompañado y no ser curado de primera intención. El hecho de que la depresión adolescente encuentre un camino lo más a menudo favorable ; nosotros examinamos ciertos destinos destructores, calificando la depresión de « improductiva », de « depresión de muerte » o de « depresión de desvinculación ». Dos figuras patológicas emblemáticas : la anorexia mental de la joven y la depresividad. Si embargo la depresión es un elemento importante del proceso de integración. Ellas ilustran tal como el desmantelamiento del pensamiento en las depresiones psicóticas – desesperadamente exprimidas en las producciones artísticas – el rol esencial que juega el cuerpo como constituyente y medio de la vida psíquica.
El contexto psicopatológico de la anorexia mental en el caso del adolescente considera en primer lugar el cuerpo y ello tanto en su dimensión afectiva como también a nivel de las representaciones de las cuales hace objeto. Un cierto numero de desórdenes de la imagen del cuerpo, pueden ser descritas y pensadas como formas de solución sintomáticas a través de las cuales la adolescente anorexia intenta probar y asegurar las bases narcisicas mal establecidas y a veces muy frágiles. La terapéutica debe así tomar en cuenta esta dimensión para permitirle la resolución de sus desordenes. El psicodrama sicoanalítico, aplicado a una cohorte de pacientes sufriendo de dichos desordenes nos servirá aquí de soporte metodológico para poner en evidencia los elementos de esta problemática. También serán discutidos los efectos terapéuticos de la utilización de esta técnica a través de un cierto número de puntos de partida. (Análisis de los elementos corporales, de la contra-transferencia, la dinámica del contacto, utilización del doble y de las figuraciones corporales).
A partir del tratamiento terapéutico individual de una joven paciente de trece años Clementine, exploraremos las repercusiones que pueden tener un vínculo fraternal muy fuerte y la manera en que a veces se manifiesta como un freno al proceso de separación-individuación. Llevado al extremo en el fantasma de gemelidad emerge un Yo con contornos imprecisos y una continuidad de la relación potencialmente fragilizada por un sujeto al narcisismo frágil. La in diferenciación de los cuerpos y de los aparatos psíquicos. La anorexia hace explotar la esfera especular cuando solamente uno de los sujetos alcanza una pubertad fisiológica. En el espacio de la separación física y psíquica que ofrece un contexto de hospitalización. Las entrevistas clínicas nos aclaran sobre las modalidades del paso de un doble hacia si mismo y nos ayuda a pensar sobre lo que se pone en juego y los limites de lo que se moviliza en un trabajo de subjetivación.
Las jovencitas que sufren de anorexia mental presentan la peculiaridad de poner en equivalencia identidad psíquica e identidad corporal. Refiriéndonos a los trabajos de D. Meltzer, nos interrogamos en torno al conflicto estético; y, basándonos en la obra de Sami Ali, en torno a la estética corporal y la luz que ésta –sobre todo en sus aspectos de bidimensionalidad– puede arrojar sobre los conflictos intrapsíquicos subyacentes.
Una estadía de un año del autor principal, en un servicio de pedopsiquiatria de la universidad de Stanford nos ha permitido a nosotros, practicantes franceses y Americanos de comparar nuestras prácticas clínicas en el caso de tratamiento de la anorexia mental de las Jóvenes.
La diferencias se hallan más en en las práctica clínica que en la referencia teórica puesto que está en juego el contexto cultural y el modo de organización finaciera del sistema de cura de cada pais.
Son comparadas las indicaciones y condiciones de hospitalización y los seguimientos ambulatorios. La discusión muestra las ventajas y los inconvenientes de esas dos prácticas. El interés de la separación terapéutica que no se práctica más en California, será comentada en este artículo.
El establecimiento de un contrato de peso en el tratamiento hospitalario de la anorexia mental marca de primera intención en la cabeza de los padres y de la paciente la inquietud denegada por la realidad somática y su devenir corriendo el riesgo de complicaciones graves. Luego rapidamente se establece que la interrogación central no es aquella que en la fantasía plantea la alimentación desmedida de la paciente a través una técnica medical que la volverá gorda si no aquel de transformarse en mujer inacabada, de una jóven que hace abortar por su conducta activa y voluntaria su proceso de adolescente. Esta referencia simbólica del contrato, nos instruye acerca de los efectos sobre su cuerpo y el proceso de pensamiento de la paciente y nos permite ajustes identificadores.
La obligación que impone el acto terapéutico siempre sera menor que la violencia de las relaciones primitivas del yo del sujeto con el super ego arcaico y busca tranquilizar las adversidades internas al orígen de la restricción alimentaria y del adelgazamiento. La persecución exterior se opone a la dictadura interna. El conflicto será desplazado en la relación de la cura (figura de los conflictos con los padres) y permite la emergencia de nuevas posibilidades de representación. El conflicto és de nuevo humano y durante todo el tiempo va a desplegarse la denegación, el clivaje, la proyección y ello de manera defensiva, antes que un encuentro con el conflicto no sea posible, encuentro que proteje el narcisismo del paciente (ella no se humilla en pedir ayuda el vínculo le es impuesto). Este encuentro permite la exploración de los deseos profundos de la paciente y de su grado de resistencia en la denegación dónde el conformismo es utilizado. Es esta dialectica deseo-resistencia que permite el establecimiento de un diagnóstico en términos económicos puesto que fundamentalmente, es el deseo que construye la alienación. El contrato és un artificio técnico que provoca una situación de separación fuertemente temida por la paciente y su familia y que revela la complejidad (natura, intensidad y ambivalencia) de los vínculos padres-hijos y las fantasias que ellos generan. Ello, nos permite de estudiar la problemática central de separación : preocupación alrrededor del peso de la separación y de la salida, fetichización del peso, reactivación de la problemática de separación a la ocasión de una salida de la institución adoptando el lenguaje del simptoma y encerrandolo en el contexto de un contrato alrrededor del peso, el psiquiatra puede de ese modo proponer un espacio psicoterapéutico.
El autor considera que las dificultades que encuentra la adolescente anoréxica a trasformarse en mujer, constituye las manifestaciones sintomáticas graves de un proceso de feminización que podría ser común a todos los niños de sexo femenino. La futura anoréxica habría constituido como Nina sistema de « self-falso » el cual entra en crisis durante la pubertad. La anorexia como proceso contra la evolución trae como consecuencia un riesgo de muerte psíquica y física. Es una forma de sicopatología que esconde un deseo inconsciente de emancipación y de subjetivacion.
Adolescence, 2008, T. 26, n°4, pp. 959-975.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7