A una edad en la cual muchos se aventuran fuera de la familia, algunos adolescentes, recluidos y desescolarizados, optan por una actitud monacal, al punto que el lenguaje los llama “claustros” en su habitación. Sin que se den cuenta y bajo diferentes formas algo del registro religioso se impone y regresa en la clínica de esos jóvenes. Su renuncia a la sexualidad y su rechazo al mundo exterior del cual no quieren saber nada realizan un ideal de pureza… difícilmente permeable al vínculo. Dicha renuncia les fue terapéutica.
Este artículo trata de los mecanismos del encierro psíquico durante la adolescencia. Diferente del aislamiento, el encierro psíquico és descrito como una denegación de las cualidades reflexivas del otro y ello, en respuesta a los conflictos narcísicos objectales y a las transformaciones de la relación de dependencia a los objetos infantiles provocados por la pubertad. El encierro psíquico aparece en forma de une relación fetichista al objeto.
A partir de ilustraciones de situaciones clínicas, se propone pistas de reflexión para permitir a un adolescente de salir de su encierro puesto que el adolescente en la mayoría de casos no pide nada.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7