La búsqueda en los orígenes de las familias adoptivas se juega principalmente en un plano fantástico interrogando la historia del niño y de sus padres. Hoy en día emergen nuevas interrogaciones en un contexto de un contacto cada vez más frecuente con la familia biológica vía las redes sociales. La realidad viene entonces hacer efracción imponiéndose al adolescente desfavoreciendo su elaboración intima de la problemática de sus orígenes.
El caso singular del hebreo, ilustra el itinerario de la adopción de una lengua a la vez anciana y nueva en el siglo XIX. ¿Cuáles son los procesos intra psíquicos que organizan la adopción de esta nueva lengua que será una lengua maternal?; Entre el deseo de olvidar y de la reconstrucción, ubicada bajo el signo de reminiscencias del pasado. Ese proceso de adopción y de subjetivación es el testimonio de una nueva filiación psíquica tal como es relatada por el escritor Israelita Aharon Appelfeld.
La adopción aviva los procesos psíquicos de la deuda propia a toda filiación, la cual es vivida como insoportable a la adolescencia. De ahí viene la especificidad de la contestación adolescente en la filiación adoptiva, poniendo en evidencia de manera radical el tema de la verdad y poniendo el de la legitimidad parental lo cual no es sin consecuencias en el protocolo de la adopción.
La adopción, no es un criterio predictivo de alteraciones psicopatológicas durante la adolescencia ; sin embargo, la experiencia clínica revela que existe una inclinación a pasar por el acto en el caso de ciertos adolescentes adoptados « potencialmente vulnerables » puesto que presentan una fragilidad en su narcisismo.
El abandono, es una condición anterior y necesaria a la adopción. Aquí se la considera como una primera operación permitiendo la filiación. El niño adoptado, de si mismo debe abandonar a sus padres de nacimiento para poder adoptar a sus nuevos padres. Esta reapropiación del abandono, es inevitable para la subjetivación adolescente. Ello necesita sobreponerse al traumatismo real de la expulsión para instituirlo como un traumatismo con capacidad de estructurar la perdida y el don. Ello concierne todo sujeto cuando refunda su filiación a la adolescencia.
Dos casos clínicos, vendrán a sostener la hipótesis que la apelación de « padres genitores » es un non sentido, un imposible real desestabilizante para los niños adoptados. Ello sería el caso para todo niño incluso no adoptado ; y precisamente por ello, la noción de padres genitores ha pasado al registro de lo no enunciado. El padre genitor releva del padre real y no tiene lugar en el. Se trata de un oxímoron. Solo los padres que se asumen como tales cuentan para el niño. Son los padres que son adoptados por el niño.
Este texto, relata el seguimiento sicoterapéutico de un adolescente abandonado-adoptado y acogido en una institución educativa. El aborda el impacto durante la adolescencia de las vivencias anteriores al abandono y de la capacidad ulterior de los padres adoptivos y de las instituciones a ocuparse de ellos. Las etapas del proceso terapéutico y de los desordenes manifestados por el joven son descritos, a través de los intercambios y ajustes transferenciales que dan sentido a un seguimiento y a su evolución.
Revisitando los tiempos de la psicoterapia de un adolescente adoptado de bebe que consulta después de una tentativa de suicidio, el proceso analítico, es visto como análogo a un proceso de adopción reciproco incluyendo a los padres adoptivos que confiaron al adolescente en terapia. El trabajo analítico, favorece en el adolescente la adopción de partes de ella que estaban clivadas, llevándolo a reapropiarse de su historia. Ser adulto, implicaría la posibilidad de escoger sus afiliaciones : y a su turno ella podría adoptar.
Luego de haber revisitado las diferentes enfoques de la afiliación según J. Guyotat, y a los cuales se puede añadir el enfoque narrativo (B. Golse, M. R. Moro), y después de haber resituado el tema de la bisexualidad psíquica con los precursores de la diferencia de sexos, este trabajo propone algunas reflexiones e ilustraciones clínicas en lo que respecta la agresividad de los adolescentes que se relaciona con la identidad pero también con la filiación narrativa de un lado y de otro lado con la bisexualidad psíquica de los padres adoptivos.
A través del concepto de romance familiar hemos intentado de abordar el trabajo de re-escritura de la memoria y de la conciliación de los afectos propios al de un adolecente adoptado con o sin patología, lo cual le permite de avanzar en la construcción de una identidad coherente. Este concepto permite de ilustrar como es que la situación de adopción da una coloración particular sin cambiar la naturaleza al conjunto de procesos durante la adolescencia.
Adolescence, 2016, 34, 4, 695-703.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7