De P. Mâle à Ph. Gutton, la especificidad del trabajo adolescente se ha ido afirmando con la producción de grandes desarrollos en relación con las perspectivas contemporáneas del psicoanálisis, y ello no sin efectos. Las renovaciones meta psicológicas han sido organizadas según la necesidad de rendir cuenta de la diversidad de la clínica adolescente. Se trata siempre en primera instancia de la confrontación del joven adolescente al genital pubertario. El impacto traumático de esta emergencia, en ruptura inicial con el periodo de latencia y con la organización genital infantil de carácter narcisico y falico. Ello determina modalidades de defensa, las cuales pueden ser de tipo arcaico y ello en relación con las fallas primeras de la organización psíquica. El impacto de la pubertad las revela y las actualiza y el adolescente en su trabajo interno, determina el destino. La psicoterapia de adolescentes conserva de la psicoanálisis lo esencial de su metodología, la asociación de ideas, pero ella es alimentada por el terapeuta ; quién intenta movilizar la capacidad de representación y la función de narración. La disponibilidad psíquica y la plasticidad identificatoria del analista le permiten de hallar en un estilo que le pertenece el tono justo y la buena distancia.
Aporto los fragmentos del psicoanálisis de un adolescente de diecisiete anos gravemente enfermo, con una ruptura en su desarrollo. Insisto particularmente, en la necesidad de reconstruir los escenarios fantasmaticos « en blanco » a través des actualizaciones de actos traumáticos y sobre el carácter inevitable de una transferencia sicótica.
La conceptualizacion propuesta por F. Ladame pone de relieve la noción original de « para-excitación para lo de adentro » cuya internalización durante la segunda fase de separación et individuación, constituye uno de los ejes mayores de la fase adolescente. Por ello, conviene de mostrar cuanto se mezclan los roles y las funcionalidades del preconsciente del trabajo del sueño, de la para-excitación de lo de adentro con la finalidad de asumir la actividad transformacional del adolescente y permitirle de acabar el desarrollo de su cuerpo sexual. Todas esas inter-relaciones e intrincaciones rehabilitan la función del yo quién debe encontrar los compromisos capaces de integrar a la vez el nuevo principio de realidad relacionado a la emergencia de la genitalidad y de tolerar la presencia viva de fantasmas incéstuales y parricidas. Tomando en cuenta que el incesto esta en el corazón del adolescente. De ahí, F. Ladame, extrae su idea central que la verdadera innovación o revolución del adolescente, reside en la posibilidad de tolerar la exclusión de la escena primitiva y ello manteniendo viva la representación de la relación de la pareja parental.
Entre « creación e invención » ambas nociones relacionadas con l a novedad, lo inédito; pero subsiste una diferencia precisamente la de la motivación o del motivo (o motivos) que se hallan al origen de ambas. El sicótico como el autista, tienen acceso a una noción como a la otra pero no en la forma de una sublimación alcanzada. La sublimación, como punto a alcanzar es la búsqueda de una posibilidad feliz de satisfacción de la tendencia o « la satisfacción de la tendencia por medio de un cambio de objeto y ello sin operar una represión » como lo formula J. Lacan en su obra La ética del psicoanálisis. Esta destinado a las patologías en las cuales el otro existe como objeto. En la expresión « satisfacción de la tendencia » es toda la teoría de la pulsión que esta en juego. Es ella quien nos permite de discutir en que ciertos autistas pueden situarse en el dominio de la invención y ello sin tener acceso a la sublimación. Se abrirá el debate sobre lo que puede constituir la «capacidad de representación” en la persona autista.
La psicoterapia de una adolescente quien practica ataques sobre su cuerpo pone en evidencia los procesos arcaicos en obra, los cuales se desarrollan en términos de resistencia de una inversión al objeto a través su cuerpo y de denegacion de la alteridad. La situación dual, reactualiza una alteridad interna, la cual encuentra obstáculo a causa de una alineación adhesiva contrapulsional a los objetos tiránicos no diferenciados. La vigilancia a los elementos perceptibles sensorio-motores como resultado del otro, pero también de la contra-transferencia. Se busca restaurar una transicionalidad obstaculizada en esta adolescente narcisica con la ayuda de un estilo psicodramatico.
La cuestión de la migraña como manifestación del cuerpo en un adolescente es abordado, a partir de la articulación con la pulsión. Los puntos comunes entre el dolor y la pulsión y la intrincación al cuerpo propio son interrogados. La intervención del analista durante una sesión y sus consecuencias clínicas para el sujeto en su relación con la pulsión invocante y con su objeto voz es trabajada. Se desarrolla la función de la voz y de su articulación pulsional como vector entre la autoridad parental primitiva y la constitución del súper-ego del sujeto. Insistimos particularmente sobre la función de extracción del objeto voz del cuerpo propio utilizando la noción de cosa de Freud y el concepto a pequeña de Lacan y ello primero en su dimensión pulsional. La relación entre la pulsión y el objeto a pequeño durante la adolescencia es puesto de relieve.
El incesto psíquico en sus dos niveles : padre-madre, madre-hijo puede constituir un factor que favoriza las violencias fraternales como ello aparece durante la cura de un joven muchacho al fin de su adolescencia presentado por el autor. En el caso de la configuración parental de tipo insestual y psíquica y de la existencia de un hermano traumático, se muestra un objeto interno complejo ; un hermano asesino quién destruye constantemente al interior del psiquismo. Para limitar o para suprimir la acción nefasta de este objeto interno, para el analista es muy útil el poder representarse en posición de contra-transferencia al padre y al hijo y alternando sin cesar de uno al otro. El objeto hermano asesino es puesto fuera de estado de lastimar y ello, desplazándolo del lugar de objeto nuclear en fusión con la madre poniéndolo al lugar de un objeto orbital. La interpretación en el mito fundador, de la historia de Etéocle y Polynice, los hermanos enemigos nos permite de aprofundizar el conocimiento de diversos aspectos de esta realidad psiquica.alejandolo de su falso mito fundador.
Las condiciones del joven adulto parece estructuralmente necesaria para su trayectoria como ser humano, este periodo de la vida es distinta al periodo de la adolescencia y de la madurez adulta. El autor explora los factores que diferencia las especificidades de la vida intra-psíquica, de lo intrapersonal, y de la economía psíquica del joven adulto. Durante el tratamiento, la capacidad de gestionar el factor infantil sin ser sumergido ni amenazado por el ; nos aparece como una modalidad de funcionamiento psíquico suficientemente bueno. La evolución de esta capacidad constituye una primera problemática.
La segunda problemática, consiste a buscar si esta presente o no una función a contener suficientemente para permitir la preelaboración de sufrimientos primitivos que aun no han sido elaborados y abrir las vías a las introyecciones decisivas.
La tercera problemática consiste a la asimilación de las identificaciones a los modelos identificantes quienes son suficientemente desexualizados (Identificación de aprendizaje), asimilación que puede darse sin « pensar mucho » y que permite al funcionamiento del preconsciente de reforzarse.
Finalmente como cuarta problemática la relación con el cuerpo de los padres puede ser claramente reconocida en vista de la reducción de las angustias incéstuales y las identificaciones intracorporales también pueden ser reveladas y elaboradas.
El material clínico, ilustra que esos pacientes se disponen más a un análisis echados sobre el diván pero son menos sensibles a la función de « holding » subjetivisante y ello con relación a los adolescentes.
El psicodrama individual, en sus diferentes configuraciones ofrece un marco de posibilidades terapéuticas. Este artículo, rinde cuenta de algunas de ellas. La atención esta sobre todo centrada sobre el interés de recorrer puntualmente al psicodrama, alrededor de una terapia de adolescente. El beneficio no es únicamente para el joven si no también para el terapeuta; sobre todo cuando este ha sido paralizado en sus capacidades elaborativas. También se pone en evidencia, los factores determinantes que conducen a un terapeuta a recurrir al psicodrama de « filtraje », además, una citación clínica permite de medir el impacto de ese dispositivo sobre la continuidad de un proceso analítico.
Cada vez mas a menudo, encontramos pacientes cuyo modo de funcionamiento psíquico, presenta dificultades en el proceso de simbolización y además algunas algunas zonas internas se encuentran con escisiones o se hallan enquistadas de experiencias precoces
Y los rastros de dichos enquistamientos se han quedado inscritos bajo la forma primera, es decir esencialmente corporal. Esos rastros regresan tomando la forma de actos o de somatizaciones. Existen contextos terapéuticos que permiten un encuentro que conlleva un acordaje entre el paciente y el terapeuta y permite también de contener las manifestaciones que toman la forma de actos, y que no son consideradas como pasajes al acto si no como pasajes por el acto afín de ser retomadas en un proceso de transformación psíquica.
Adolescence, 2009, T. 27, n°1, pp. 99-106.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7