Apoyándose en las curas de adolescentes y de mujeres jóvenes, la autora actualiza la esencia misma de la relación analítica entre el psicoanalista y « la joven muchacha ». Alertada por la permanencia prolongada de la bisexualidad y de la fuerza del colapso entre vergüenza y culpabilidad, C. Chabert describe los efectos de la transferencia sobre el cuerpo del analista quien se encuentra apta a sostener la variabilidad de rasgos en la travesía depresiva y la confrontación al sufrimiento si lo cual no habría realmente un análisis.
En este articulo, el autor interroga el registro de la adversidad convocado con ciertos adolescentes en el encuentro. Esta interrogación nos aclara sobre la importancia de la dialéctica entre lo inacabado y lo absoluto. El insiste igualmente sobre el reconocimiento de esta adversidad en el marco de los procesos psicoterapéuticos, así como también sobre la importancia de no interpretar a priori como un rechazo de un trabajo psíquico si no como la posible expresión de un pedido a una distancia tolerable para el sujeto.
La dinámica de apropiación subjetiva del cuerpo en mutación y de transformaciones narcisicas de identidad en obra en un adolescente suicida, actualizan sobre las escenas del cuerpo somático y el cuerpo grupal las vivencias del vinculo primario al objeto. Se observa la tentativa de reconstruir instrumentos de dominación que han sido puestos a mal por los cambios de la pubertad y la búsqueda de un doble unificador. La separación de la imitación y de la introyeccion caracteriza el proceso de identidad.
Después de haber precisado algunas problemáticas teóricas centrales del periodo de la latencia ; este trabajo insiste sobre el hecho que la latencia no es un estado como los otros y que es el fruto de una co-construcción entre el niño y los adultos. A partir de ellos se intenta abordar las tentativas de suicidio de los pre adolescentes cuya recrudescencia actual es cierta en nuestras sociedades occidentales. Quizás ello esté relacionado con el hecho que los bebés no han tenido el tiempo suficiente de ser bebés.
Adrian es un adolescente torturado por una infancia dolorosa, sin padre, el va descubrir en el camino de su psicoterapia y a través del futbol, el verdadero objeto del deseo, va a descubrir los rastros inconscientes de su historia. « Un » padre y su lugar de sujeto que adviene estableciéndose con su discurso del vínculo social.
El autor desarrolla conceptos de J. Lacan para revisitar ciertos hechos clínicos sobresalientes durante la adolescencia, autor del enamoramiento del vinculo amor/odio. La temporalidad adolescente, es aclarada con los tres tiempos lógicos, elaborados por J. Lacan, incluyendo las repeticiones de las fases del enamoramiento del adulto que reapertura el ciclo de problemáticas adolescentes. Esta fase juvenil, también es el tiempo de la transmisión.
En el prefacio de la pieza de teatro « El despertar de la primavera » de F. Wedeking, J. Lacan ha hecho valer varias tesis no solamente sobre la adolescencia sino también sobre lo que nos muestra la adolescencia. Nosotros aquí retendremos una de entre ellas : no hay iniciación. A partir de ello, intentaremos de poner en evidencia de sobre que reposa la dificultad al mismo tiempo que la necesidad del desapego del adolescente del saber del Otro parental.
Este trabajo, propuesto a partir de la interrogación « ¿ en que existe una crisis adolescente en el cuerpo ? », trata de hacer intervenir la noción de espacio, de la mirada, de la creación del nombre. Si internet considerado como un espejo y la circulación de perfiles e imágenes, traduce una travesía de esta prueba al en registrar las figuras de nuevas formas del Nombre del Padre, ello no va sin correr el riesgo de un movimiento de contra cultura y de su devenir : los efectos de la creación adolescente.
Si J. lacan a podido abordar la temática de la adolescencia como tal, su análisis del caso Dora permite de remarcar tres características del proceso adolescente : el impacto traumático del encuentro con el deseo por el Otro, la tentativa de recubrir lo sexual por el saber y la búsqueda de una estabilidad de identificación en lo que se refiere a una posición sexualisada. El fracaso del saber durante la adolescencia hace caer en cuanta de la incompletud estructural de lo simbólico y de una parte de lo real que no puede ser reabsorbida.
A través del caso de Arthur un jugador, adicto a los video juegos se evoca la re-escritura de la fantasía durante la adolescencia, haciendo la utilización de la lectura del estado del espejo. La pantalla como una superficie proyectiva y reflexiva ; un estado del video juego, concebida como una repetición general de la relación al Otro, al Otro sexo, aquí el juego es un espacio transicional simulador de vínculos a los sujetos y a los objetos. Sin embargo este soporte no puede substituir el encuentro con el exterior y la relación física concreta.
Adolescence, 2016, 34, 2, 309-318.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7