A partir de encuentros clínicos con artistas contemporáneos (aqui Boris), exploraremos el lugar del cuerpo en la creación, a través de la noción de ritmo. El ritmo no se reduce ni a la ritmicidad ni al tempo ni a la métrica sola, si no sería un testimonio de la encarnación del movimiento interno. Es en su encarnación, que ese ritmo existe, adosado l cuerpo pulsional del cual, él es la expresión. La obra así creada es su eco.
Un análisis de la noción de subjetivación según R. Cahn (2016) es propuesto a partir de una práctica psicoanalítica en un cetro para adolescentes que él creo (el CEREP). La noción de estado límite es redefinida en referencia a la adolescencia como una incapacidad de acceder a la posición de sujeto de su propia experiencia psíquica en términos del ser. De ello surge una concepción renovada de la práctica psicoanalítica la cual es precisada, justificada y distinguida de ciertas derivas contemporáneas.
Este texto, busca a discernir las condiciones de inteligibilidad de la emergencia del fanatismo islamista en Europa. La fascinación ejercida por el islamismo en el viejo continente designa aquí, conjuntamente a la atracción por el djihaid y la ceguedad intelectual por el fenómeno. Este síntoma contemporáneo es el objeto de una interpretación, orientada sobre los efectos de 3la verdad histórica” convocada en los pueblos concernidos; todo ello interrogando las bases puestas para el trabajo de la cultura de los hombres.
¿Cómo es que los adolescentes criados en la cultura europea pueden enrolarse en el djihadismo terrorista? Mostrando el regreso de lo teológico-político y sus efectos potencialmente totalitarios. El autor nos muestra la articulación posible entre un malestar en la cultura, en el cual se trata de establecer las características específicas y un malestar personal que deriva en odio y destrucción.
Este artículo, prolonga la obra actual malestar en la cultura. El clivaje entre la corriente civilizada y agresividad contra la cultura nutre un destrono de la destructividad en obra en la psicología colectiva, como también en el pensamiento crítico de manera que el juicio queda en suspenso. El súper Yo esta fragilizado y pervertido. El islamismo radical, constituye una forma típica de un súper Yo sádico y paranoico más de lo que resulta de las fragilidades de identidad narcisista.
El tratamiento debuta cuando el paciente adolescente o joven adulto se apropia de la demanda terapéutica y formula una necesidad de comprensión para el mismo. Para ello se trata de salir de un registro narcisista puesto de manera defensiva en el primer plano en los elementos del discurso, ello esconde el sufrimiento y el síntoma. La adjunción al cuadro terapéutico inicial de una sesión mensual de psicodrama a permitido aquí de manifestar una transferencia de objeto.
La adolescencia, edad de los posibles, se inscribe en el campo de la discontinuidad, en ella, la más perceptible es corporal. Otras discontinuidades – psíquicas, familiares y ambientales – son propias de la edad. Los rastros de las primeras fases del desarrollo van hacer eco a esos cambios.
La adolescencia, es un segundo nacimiento con toda la resonancia traumática que ella puede inducir en los padres. En nuestros días cada vez más temprano, el comienzo de la pubertad, es un momento precioso para un tratamiento analítico de un riesgo psicótico. La segunda fase, el nacimiento simbólico a la vida adulta, debe ser el de la integración de los actos, de la masturbación y de los límites en una identidad abierta al amor gracias al duelo de la infancia y de los objetos edipicos.
La afiliación se inscribe estructuralmente en la construcción de afiliación de cada uno. La crisis adolescente es familiar e implica de no aislar los diferentes actores de ese proceso. La institución como lugar específico de depósito y de proyección de problemáticas inter y trans-subjetivas permite de trabajar la función de trasformación para llegar a un trabajo de elaboración y de apropiación.
¿Las consultaciones espaciadas de jóvenes adultos se inscriben en el área del psicoanálisis? ¿Es que acaso movilizan ellas un juego de transferencia y de contra-trasferencias? ¿Qué ocurre con el renunciamiento del analista a transformar el tratamiento en una cura analítica? En la línea de los estudios sobre la histeria de Freud, esas entrevistas, requieren y suscitan de una parte y de otra un verdadero trabajo de sublimación, y se perfilan así como una sucesión de microanálisis.
Adolescence, 2017, 35, 1, 61-72.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7