Archives de catégorie : ESP – Et la mort? – 2010 T.28 n°2

GHEORGHIEV CHARLES: INTENTOS DE SUICIDIO EN LA ADOLESCENCIA : ENTRE GESTOS DE SUPERVIVENCIA Y PULSION DE MUERTE

La adolescencia, transición de la dinámica, habitualmente constructiva, desde la infancia a la edad adulta, es a veces fuente de fragilidades por remodelamiento púber inherente y la reactualización de una emergencia pulsional puesta de antemano durante el sueño. Este movimiento no implica siempre la vitalidad esperada, confrontando ciertos sujetos a una posible maduración, abriendo la perspectiva del suicidio como herramienta a este impasse evolutivo. Aquí se expone el enfoque original que Freud pudo desarrollar sobre los mecanismos subyacentes de ciertas conductas suicidas, a través del caso de un paciente, cuya repetición de gestos suicidas marcara la adolescencia con una tensión entre un proceso mortífero llegando a su destrucción, y un intento de supervivencia en su última readaptación.

FLEMAL SIMON, LEFEBVRE ALEX: UN TRABAJO IMPOSIBLE DE LA ADOLESCENCIA : ENTRE MUERTE, DELIRIO Y CRACION

Considerando los cambios psíquicos causados durante este periodo, la adolescencia confronta al individuo puberto a la doble tarea de limitar sus pasiones infantiles y de experimentar nuevas formas de satisfacción pulsional. Con el fin de explicar esta implicación subjetiva, especifica al proceso del adolescente, los autores proponen el concepto de « trabajo de la adolescencia ». Con base en el estudio de un caso clínico, el presente reporte examina las principales propiedades del trabajo de la adolescencia. Este análisis se fundamenta a partir de una adolescencia imposible a causa de la petrificación de una problemática arcaica en el funcionamiento psíquico de un adolescente. Por medio de operaciones defensivas puestas en obra, como el delirio de aparición y la producción artística, el trabajo de la adolescencia es investigado en el caso de la invasión traumática materna que altera la dinámica de los desafíos identitarios.

DI ROCCO VINCENT: « NO QUISIERA MORIR ANTES DE HABER PROBADO EL SABOR DE LA MUERTE »

Con una clínica específica como punto de partida, basada en fragmentos y en unos encuentros improbables con un adolescente que vivía un período marcado por un proceder peligroso en un contexto violento antes de llegar a ser un profesional del esquí extremo, nos aproximaremos a la cuestión de la muerte en el período de la adolescencia pero no dentro del marco de una reflexión sobre la muerte o el duelo sino como figura fundamental de lo irrepresentable organizando procederes y prácticas arriegadas en la adolescencia. En este acercamiento, la muerte reúne las figuras de lo ineluctable y de lo aleatorio enfrentándose al mismo tiempo con lo irrepresentable de su propia muerte. De ahí una lectura renovada del planteamiento clásico del riesgo a través de la idea de conducta ordálica, con valor de prueba narcicista, para acercarnos a la idea de la toma de riesgo considerada como un intento de poner en escena una relación íntima con la muerte, lo irrepresentable de la propia muerte de uno. Esta dinámica se dibuja en una clínica del instante donde lo que se vive en el propio acto no encuentra su salida en la realización de dicho acto. Se trata pues de un intento confuso de expresar, viviéndola, una cosa vivida que quedó errática.

BERNATEAU ISEE: MORIR DE AMOR

El amor y la muerte, en vez de oponerse, a veces se encuentran en la adolescencia. En Léonce et Léna, de G. Büchner, los heroes adolescentes epónymos evocan la muerte y sus representaciones que le estan asociadas, el niño muerto o el suicidio, en el momento en el que se encuentran y se enamoran el uno del otro. La muerte symboliza y condensa la amenaza de pérdida que el descubrimiento del objeto genital hace surgir. Esta convocada por el adolescente para « enfriar » y contra-invertir una pulsionalidad de la que teme la coloracion incestuosa.

DUEZ BERNARD: muerte necesaria y muerte suficiente : dos figuras de la iniciación a la adolescencia

El autor analiza los mecanismos de la construcción suicidaria durante la adolescencia. Esta conducta es un avatar del fantasma de retorno a lo originario durante la adolescencia. El auto-engendramiento en presencia de al menos otro. El nos muestra como es que el adolescente convoca el intruso en su dinámica psíquica escenificación/obsenalidad confrontado al otro por lo menos al miedo de la muerte. Si el otro o los otros asustados viven presentes, el adolescente puede pensar que a pesar del miedo intrusito que lo sumerge el continua a ser humano. En el caso contrario la conducta suicida o asesina puede intervenir. La entrada en la edad adulta necesita que el adolescente, se confronte a una muerte necesaria aquella que lo inscribe como un mortal en la humanidad pero también a una muerte suficiente para que mas allá de los objetos de amor infantiles eternales, el pueda buscar vínculos de deseo vinculados a los objetos de amor perecibles.

MORHAIN YVES: LE SPLEEN ADOLESCENTE

La adolescencia es un momento de gran vulnerabilidad de la identidad a causa de disturbios internos causados por la erupción de la pubertad y las consecuencias reales de su economía psíquica. Esta identidad es inconcebible sin una reunión obligada para cualquier adolescente con la cuestión de la muerte y de su resultado. El autor intenta examinar cómo en una sociedad moderna mélancoliforme el adolescente, que está en presa de esplín de Baudelaire (spleen de Baudelaire), está poniendo a prueba su capacidad para sobrevivir a la experiencia de confrontación con la muerte, que depende de su devenir adultos psíquica.

ROUSSILLON RENE: PRECARIEDAD Y VULNERABILIDAD DE LA IDENTIDAD DURANTE LA ADOLESCENCIA

El autor propone una teoría de la adolescencia que se funda, sobre la necesidad de una revolución subjetiva introducida por la emergencia de la potencialidad orgásmica, la cual esta vinculada a la maduración biológica de la pubertad, la cual es vivida en un primer tiempo de forma pasiva puesto que es « impuesta » a la adolescencia por la biología. Es en el trabajo de reapropiación subjetiva en el cual el adolescente será conducido que hay que situar la relación del adolescente con la muerte y también a las diferentes formas que puede tomar el encuentro con la muerte. Confrontado a la muerte, el adolescente va a movilizar las potencialidades del acto para intentar diferenciar los registros psíquicos amenazados por la confusión ocasionado por el encuentro con la muerte pero también va a intentar introducir los límites apoyándose sobre los límites de su cuerpo.