A partir de la adolescencia de Freud y sus amistades pasionales, este artículo explora la búsqueda de un alter ego que permita una regresión hacia el estatus de dobles narcisismos “bajo influencia”. Ello puede conducir a una herida en el narcisismo. La alteridad no se presenta más como una complementariedad para el yo si no, como una diferencia y una independencia intolerable. De otro lado se podrá observar las incidencias sobre su hija Anna.
Adolescence, 2024, 42, 1, 13-27.