Gracias a los medios sociales el adolescente experimenta su relación con los otros y consigo mismo. A veces sus expresiones de identidad por la imagen derivan. Aunque los contenidos de los adolescentes comparten pueden chocar, la hipótesis de un desvío patológico tiene sus límites. Así en internet, lo que distingue del sufrimiento psíquico de una publicación típicamente adolescente seria la capacidad del joven a inscribirse luego en un crecimiento narcisista y objetual en el corazón del deseo de « extimidad ».
A la hora en que la práctica del selfie se expande a gran velocidad, la presentación de autorretratos realizados por dos jóvenes artistas (Francesca Woodman, Zhang Huan) intenta aclarar la manera en que esas creaciones pueden participar – a través de la interpelación de la inquietud, de la tensión propiamente púber – de la capacidad del sujeto a apropiarse de la metamorfosis con fines de una subjetivación. Embarcarse en una tal empresa de creación no es sin riesgo principalmente de breakdown o de autodestrucción.
El caso singular del hebreo, ilustra el itinerario de la adopción de una lengua a la vez anciana y nueva en el siglo XIX. ¿Cuáles son los procesos intra psíquicos que organizan la adopción de esta nueva lengua que será una lengua maternal?; Entre el deseo de olvidar y de la reconstrucción, ubicada bajo el signo de reminiscencias del pasado. Ese proceso de adopción y de subjetivación es el testimonio de una nueva filiación psíquica tal como es relatada por el escritor Israelita Aharon Appelfeld.
La adolescencia en el marco de la adopción internacional pone a prueba el vínculo de la filiación y genera un conflicto de identidad. Las cuestiones movilizadas son es por una parte idénticas a las encontradas por todos los adolescentes y de otra parte más complejas. El asunto del abandono como el destierro crea la necesidad de un injerto a la vez genealógica y socio-cultural.
La adopción aviva los procesos psíquicos de la deuda propia a toda filiación, la cual es vivida como insoportable a la adolescencia. De ahí viene la especificidad de la contestación adolescente en la filiación adoptiva, poniendo en evidencia de manera radical el tema de la verdad y poniendo el de la legitimidad parental lo cual no es sin consecuencias en el protocolo de la adopción.
La adopción, no es un criterio predictivo de alteraciones psicopatológicas durante la adolescencia ; sin embargo, la experiencia clínica revela que existe una inclinación a pasar por el acto en el caso de ciertos adolescentes adoptados « potencialmente vulnerables » puesto que presentan una fragilidad en su narcisismo.
El abandono, es una condición anterior y necesaria a la adopción. Aquí se la considera como una primera operación permitiendo la filiación. El niño adoptado, de si mismo debe abandonar a sus padres de nacimiento para poder adoptar a sus nuevos padres. Esta reapropiación del abandono, es inevitable para la subjetivación adolescente. Ello necesita sobreponerse al traumatismo real de la expulsión para instituirlo como un traumatismo con capacidad de estructurar la perdida y el don. Ello concierne todo sujeto cuando refunda su filiación a la adolescencia.
Dos casos clínicos, vendrán a sostener la hipótesis que la apelación de « padres genitores » es un non sentido, un imposible real desestabilizante para los niños adoptados. Ello sería el caso para todo niño incluso no adoptado ; y precisamente por ello, la noción de padres genitores ha pasado al registro de lo no enunciado. El padre genitor releva del padre real y no tiene lugar en el. Se trata de un oxímoron. Solo los padres que se asumen como tales cuentan para el niño. Son los padres que son adoptados por el niño.
Este texto, relata el seguimiento sicoterapéutico de un adolescente abandonado-adoptado y acogido en una institución educativa. El aborda el impacto durante la adolescencia de las vivencias anteriores al abandono y de la capacidad ulterior de los padres adoptivos y de las instituciones a ocuparse de ellos. Las etapas del proceso terapéutico y de los desordenes manifestados por el joven son descritos, a través de los intercambios y ajustes transferenciales que dan sentido a un seguimiento y a su evolución.
Si la adopción durante la adolescencia ocurre sin dificultades mayores, existen situaciones en que el choque entre los aspectos traumáticos vinculados al pasado del niño y su reactivación a la adolescencia y la vulnerabilidad de los padres impiden toda afiliación, todo injerto. El autor ha llamado estas situaciones de gran sufrimiento individual y familiar estados de supervivencia en referencia a los escritos de J. Altounian.
Adolescence, 2016, 34, 4, 743-752.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7